Este viernes, arribaron más de 16 mil transmigrantes haitianos a los municipios de Ciudad Acuña y Piedras Negras Coahuila, en su desesperación por llegar hacia EUA.
Este mal llamado ‘Sueño Americano’, será una vez más la ‘Pesadilla Mexicana’. Al saber y estar concientes los ciudadanos fronterizos de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, que las autoridades migratorias norteamericanas no les darán asilo, los regresaran a nuestras ciudades fronterizas, los que logren cruzar en forma ilegal y se hacinarán en tiendas de campaña, casas de migrantes, plazas públicas y a la Rivera del río Bravo, los muchos.
Pero también, y eso es lo que nos duele y preocupa, serán amenazados y hostigados por bandas del crimen, algunos secuestrados, violados y hasta desaparecidos.
Estos éxodos ó caravanas, ya no fue posible que el Instituto Nacional de Migración (INAMI) y la Guardia Nacional los siga reteniendo desde Tapachula Chiapas.
Estos nuevos contingentes haitianos, se suman a los más de 25 mil ciudadanos centroamericanos que ya se registraban hasta la semana pasada en la frontera de Tamaulipas.
Otros tantos, se agregarán a grupos masivos concentrados desde antes en Monterrey Nuevo León, y muchos más en el estado de Coahuila.
Podemos cuantificar, sin temor a equivocarnos, que en un punto que dibuja el triángulo fronterizo de los tres estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, se concentran ahora más de 150 mil transmigrantes de Centroamérica, Haití y Cuba. Mezclados con nuestros propios paisanos mexicanos que también aspiran a cruzar hacia Estados Unidos, debido a la crisis de inseguridad, sanitaria y económica que sufre México en esta etapa de cuarta transformación.
Si a estos datos duros, se agregan los transmigrantes que se encuentran en tránsito desde el sureste de la República, en camino a los tres estados del noreste citados, los que enfilan rumbo a ciudad Juárez Chihuahua, y otros grupos numerosos hacia Nogales y Tijuana, seguramente más de 500 mil migrantes hoy por hoy deambulan sin futuro cierto en nuestro territorio.
Esta es una auténtica ‘crisis migratoria’ que por lo visto, no ha tomado en serio nuestro gobierno federal. Lo más lamentable es observar que anoche se festejaban en Palacio Nacional, los presidentes de los países de origen de la mayoría de estos grupos de expulsados de esos países que se administran en la opacidad, ignominia e irresponsabilidad de mirar la crisis y ningún comentario mínimo han expresado. Es sospechosa esa actitud, pareciera que México y Centroamérica jugarán a las vencidas con las autoridades migratorias de los Estados Unidos.
Por lo citado, los nuevos éxodos y caravanas, se vendrán a sumar con más de 5 mil que ahora están cruzando entre Tampico y San Fernando, rumbo a Matamoros y Reynosa.
Los primeros grupos de Haití que han cruzado el río Bravo en Eagle Pass, han sido preparados por las autoridades para sin mediar negociaciones, sean retornados vía Fast Track. Trasciende que el presidente Biden ha solicitado a las autoridades migratorias y aduanales, enviar a Haití a 8 mil haitianos a su país de vuelta por avión.
Lo mismo se depara para el resto de migrantes centroamericanos, no es lógico pensar que las autoridades norteamericanas abran sus fronteras ante tales éxodos.
Esperemos que esta semana los visitantes mandatarios que estuvieron en la cumbre del CELAC se preocupen. No hemos visto que Marcelo Ebrard opine al respecto, los mexicanos ya estamos cansados de observar tanta indolencia y tanta polarización. Queremos atestiguar que este gobierno haga su trabajo y deje el discurso demagógico e insultante.
Basta ver las reacciones de los mandatarios de Uruguay y Paraguay, el primero señalando su extrañeza del trato brindado por México al dictador de Cuba. El segundo lo mismo, al referirse al dictador de Venezuela, incluyendo en la lista al citado de Cuba y al eterno gobernante de Nicaragua.
En síntesis, los haitianos y centroamericanos no tienen opción masiva de ser asilados. Los migrantes y los ciudadanos de las ciudades fronterizas son los que estarán pagando los pasivos de este fenómeno desbocado. Los únicos que sacarán provecho son las bandas criminales que han hecho del ‘tráfico de migrantes’ un nuevo gran negocio. Otro que se aprovechará de esta crisis, es el expresidente Donald Trump, que se irá con todo contra la política migratoria de los demócratas…
