-Recomendación de AMLO no será atendida por Estados Unidos.
-El gobierno yanqui reclama indemnización por la expropiación cubana
-La declaratoria de “patrimonio de la humanidad” corresponde a la ONU
COMO era de esperarse, el discurso pro Cuba del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR durante la celebración del 211 aniversario del inicio de la Independencia de México desde el Palacio Nacional, polarizó la opinión pública.
En efecto, la petición de poner fin al embargo comercial o bloqueo económico por parte del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica a la isla caribeña que persiste desde hace más de 60 años, fue rechazada por un sector de la sociedad mexicana.
Sin embargo, otra corriente de opinión considera que la postura del Jefe del Ejecutivo Federal es una actitud nacionalista en favor del pueblo cubano que sufre las consecuencias de la represión económica estadunidense, derivada de la omisión de pago a empresas yanquis luego de la expropiación que ordenó el gobierno cubano presidido por FIDEL CASTRO, tras derrocar al régimen de FULGENCIO BATISTA.
Las críticas al huésped del Palacio Nacional que tuvo como invitado especial a las fiestas patrias al presidente de Cuba MIGUEL DÍAZ-CANEL se centran en el hecho de que se trataba de una celebración propia del pueblo mexicano y no de un foro internacional.
En contraparte, quienes comulgan y aplauden el discurso de AMLO consideran que solo recordó la opinión mayoritaria de los países integrados a la Organización de las Naciones Unidas que coincide en que el embargo comercial del tío Sam a Cuba debe terminar.
Además del vaso medio lleno o medio vacío de acuerdo al cristal con que se observe, la realidad es que nada cambiará luego del discurso patriótico y pro Cuba pronunciado frente al zócalo capitalino. Es decir, la buena intención del tlatoani azteca no necesariamente se habrá de convertir en el fiel de la balanza.
Al margen de dimes y diretes, lo cierto es que se fortaleció la relación bilateral México-Cuba, acción diametralmente opuesta a lo que ocurrió el 19 de marzo de 2002 en Monterrey, Nuevo León, durante la Conferencia Internacional para el Financiamiento del Desarrollo que dio origen a la célebre frase “vienes, comes y te vas”. El entonces presidente de México VICENTE FOX QUESADA sugirió lo anterior al presidente cubano FIDEL CASTRO para no enfadar al mandatario norteamericano GEORGE W. BUSH.
Desde otro ángulo, ni el buen deseo de promover a Cuba como patrimonio de la humanidad luego de más de 60 años de embargo económico sin doblegar al gobierno ni al pueblo, ni la petición al presidente de los Estados Unidos JOE BIDEN para dar por terminado el bloqueo comercial serán temas que tengan un final feliz.
Así que ¿para qué discutir o polarizar criterios con relación al discurso del presidente de México?
A final de cuentas será el gobierno del país de las barras y las estrellas el que decida si condona o no el supuesto o real adeudo derivado de la expropiación de empresas estadunidenses durante la revolución cubana y, del mismo modo, corresponderá a la ONU si la isla más grande e importante del archipiélago caribeño es considerada como patrimonio de la humanidad.
Aunque eso sí, no hay que olvidar la buena relación diplomática que ha existido entre México y Cuba que se remonta hasta 25 de noviembre de 1956, luego de que, desde el puerto de Tuxpan, Veracruz, zarpara el buque Granma con el grupo de revolucionarios encabezados por FIDEL CASTRO que desembarcaría en Bahía de Cochinos en Cuba para dar inicio a la revolución cubana que terminó con el derrocamiento del régimen de FULGENCIO BATISTA.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Vaya ridiculez e ignorancia del secretario general del Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras y Ensambladoras (SITPME) JESÚS MENDOZA REYES en el festejo sindical por el 211 aniversario del inicio de la Independencia de México.
Ataviado con traje y sombrero charro, bandera en mano, recordó a los héroes que nos dieron patria al recordar “el 200 aniversario de la consumación de la independencia nacional”.
¿Cómo la ve?
Y hasta la próxima.
