Por Mario Díaz
ENTRE otros, dos sucesos relevantes se registraron la semana pasada, que, a su vez, dejan al descubierto un par de realidades que no se pueden ocultar tan fácilmente: la preferencia presidencial en favor de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y la impunidad del crimen organizado manifestada en Acapulco, Guerrero, con el incendio intencional de una legendaria discoteca.
Con todo y que se presume un “piso parejo” rumbo a la elección de 2024 que determinará el relevo del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, lo cierto es que el “corazoncito” del tabasqueño palpita más de lo normal que cuando piensa en el canciller MARCELO EBRARD o en el senador RICARDO MONREAL.
Sin embargo, ambos, el secretario de Relaciones Exteriores y el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, han dejado muy en claro que buscarán la candidatura morenista y que no se bajarán de la contienda interna.
Sabedor del control político al interior del Movimiento de Regeneración Nacional y a su generoso porcentaje de aceptación ciudadana a mitad de su sexenio, LÓPEZ OBRADOR ni suda ni se acongoja por la cobertura que brinda a CLAUDIA SHEIBAUM ni tampoco por el celo político que su actitud provoca de manera directa.
La mesura de EBRARD y la audacia de MONREAL están a la vista en muy anticipado proceso de renovación presidencial que estará orientado a mantener la continuidad de la Cuarta Transformación. SHEIBAUM, simple y sencillamente, se deja cobijar políticamente por el huésped del Palacio Nacional.
No obstante, el rescate de las alcaldías perdidas en el pasado proceso eleccionario en la Ciudad de México en resultado negativo no visto antes en varias décadas, podría ser el motivo o pretexto para el “placeo” del presidente ANDRÉS MANUEL y CLAUDIA en el ex Distrito Federal.
El excesivamente adelantado proceso electoral presidencial, al menos hasta el momento, ha dejado en claro que la estafeta guinda se la disputarán SHEIBAUM, EBRARD y MONREAL llegado el momento de la gran decisión que no tendrá origen necesariamente en el resultado que arrojen algunas encuestas.
Respecto al poderío y control del crimen organizado en distintas regiones del país, lo ocurrido en el puerto de Acapulco es una muestra clara de sus alcances y la debilidad de los gobiernos federal y estatal para enfrentarlo o controlarlo.
El incendio intencional de la discoteca Baby O que opera desde 1976 en ese destino turístico del Pacífico es reflejo fiel de la impunidad con que opera la delincuencia organizada para someter a quienes se nieguen al “pago de piso”.
El incidente se registró apenas algunas horas antes de que entrara en funciones el nuevo cabildo en el puerto de Acapulco presidido por ABELINA LÓPEZ, de extracción morenista. Por lo tanto, no resulta aventurado asociar el hecho con una eventual medición de fuerza con la autoridad local de relevo.
Aunque no de origen en la 4T, lo cierto es que la inseguridad que prevalece en gran parte del territorio mexicano en donde domina la delincuencia organizada y no el gobierno constituido, parece ser un “cuento de nunca acabar”, lo mismo tricolor que albiazul y guinda.
Sobra mencionar que el programa federal “abrazos no balazos” que promueve el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, de plano, no ha arrojado los resultados esperados.
Ni hablar.
DESDE EL BALCÓN:
I.-En previsión por despidos, el gerente de la Junta de Aguas y Drenaje de la ciudad de Matamoros, GUILLERMO LASH DE LA FUENTE, autorizó generoso incremento salarial al personal de confianza que participó en la pasada campaña panista a la presidencia municipal.
Si el Consejo de Administración de la paramunicipal es controlado por Morena se procederá a las liquidaciones, pero con el nuevo salario.
¿Cómo la ve?
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
