La Procuraduría de Protección a la Mujer y la Familia reconoce que atiende en total cinco casos de ataques sexuales.
De los 300 menores que han sido víctimas de maltrato por parte de sus padres, al menos el 20 por ciento de los agresores fueron turnados a la Agencia del Ministerio Público por la gravedad de las lesiones que los niños presentaban.
Giancarlo Bonetta Cavazos, Director de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF Tamaulipas, informó que estos 300 casos de menores golpeados por sus propios padres son solo los que ha detectado este sistema en lo que va del presente año.
Explicó que en aquellos casos donde el niño o la niña encuentran que las lesiones ponen en riesgo la vida del menor, los agresores son turnados a la Agencia del Ministerio Público, siendo hasta ahora el 20 por ciento de los casos recibidos.
“Nuestro Código Civil marca como una de las causales de pérdida de la patria potestad el que los padres cometan un delito en agravio de los menores de edad”, dijo y añadió que muchos de estos niños se quedan en la Casa Hogar del DIF.
“Ya estando el niño una vez en la casa hogar lo que nosotros hacemos, lo que el sistema DIF Tamaulipas realiza son los estudios socioeconómicos, investigaciones de campo, familiogramas para determinar cuáles son las vías o familiares más óptimos para reintegrar a este niño y que el niño esté el menor tiempo posible en este centro asistencial”, indicó.
Señaló que muchos de los niños que son maltratados pertenecen a familias desintegradas, por lo que además de sufrir la separación de los padres deben soportar golpes y otras agresiones no solo de progenitores sino de familiares de éstos.
“Los menores de edad terminan siendo víctimas en el caso de la violencia, y luego víctimas también al momento que se les separa de los padres. Entonces lo importante de estas situaciones es validar en qué casos es necesario realmente separar a los menores de edad del núcleo familiar”, explicó.
