Guadalajara.- El interno Óscar Arturo, recluido en la Comisaría para Sentenciados (antes CRS) en Puente Grande y su pareja Álvaro, a quien conoció estando en libertad, contrajeron matrimonio civil el sábado en un área contigua a la terraza preparada exclusivamente para este evento, hasta donde familiares y amigos acudieron para ser testigos del enlace, informó la Fiscalía General del Estado.
Utilizando una vestimenta en color negro propia para la ocasión, Álvaro caminó de la mano de Óscar por un pasillo decorado con rosas blancas y rojas que conducía a la mesa donde los esperaba ya el oficial del Registro Civil número 2 del municipio de Tonalá, Rubén Toscano Huerta, quien los casaría.
Luego de escuchar las formalidades y de indicarles a los contrayentes que adquieren los mismos derechos y obligaciones que cualquier pareja, el titular del Registro Civil los declaró legalmente casados.
Mientras se celebraba el matrimonio civil entre esta pareja del mismo sexo, varios internos observaban a lo lejos con miradas atentas lo que sucedía en las cercanías de la terraza de la Comisaría para Sentenciados, y algunos de ellos se acercaron con total respeto a ser partícipes de este enlace.
Óscar, quien se encuentra recluido por el delito de robo y está sentenciado a ocho años de prisión, conoció a su pareja hace doce: “nos conocimos en una fiesta en la playa, y desde hace 10 años andamos juntos”.
Comentó que su hoy pareja al conocer su situación legal, decidió cambiar de residencia y venirse a vivir a Guadalajara, “cuando se vino, vivió un tiempo con mi mamá y después rentó el departamento en el que vive ahorita. Mi familia y su familia siempre han apoyado nuestra relación”, dijo.