Se acaban las administraciones municipales y no se ve por ningún lado el Tamaulipas color de rosa que nos dibujaron hace tres años, no existe la paz, ni las buenas administraciones que prometieron, es más, hay brotes de inconformidad por todo el Estado que los pinta como creemos que son, como una bola de ladrones.
De una cosa no hay duda, casi los 43 alcaldes, hombres y mujeres, fingieron que tenían miedo y se refugiaron donde no los pudiera ver casi nadie, garantizando una sola cosa, poder acceder al presupuesto sin el mayor problema para hacer uso del mismo de acuerdo a conveniencias.
Hoy los ediles son correteados por proveedores a quienes les quedaran mal, a quienes les han dicho que esperen sus pagos para octubre ya que no pudieron hacer uso del dinero por cuestiones legales pero la realidad es que se van el primero de ese mes y las próximas administraciones difícilmente reconocerán deudas.
Más allá de la falta de presupuesto y el exceso de compromisos no cumplidos, lo más triste es que las promesas de campaña, de casi todos ellos, no se cumplieron ni a la mitad, la gran mayoría aprovechó el puesto para enriquecer a sus hermanos, familiares, novios, amantes, amigos, pero no para satisfacer las demandas de la gente.
Recordará que hace tres años todos y todas nos pintaban el mundo color de rosa, hablaban de pavimentaciones, recolección de basura, alumbrado público, hasta ofrecían paz y tranquilidad para que los ciudadanos les otorgaran el voto, hoy, que ya se van y disfrutaron el presupuesto tres años, se puede constatar que quedaron mal.
Claro, en los municipios más poblados se nota con mayor claridad el saqueo porque tienen más presupuesto y es mayor el cinismo pero quizá el daño sea más grave en la zona rural.
Ejemplos sobran, en San Fernando hubo quien se adjudicó una escuela, en Tula se apropiaron de tractores y de mucho recurso destinado al agro, vaya, hasta hay quien jura que se quieren quedar con la Casa de la Cultura o ya se la escrituraron, y así puede recorrer cada municipio para encontrar que el problema será similar, solo se escucha de corrupción, impunidad, la nulidad que han resultado ser cada uno de los alcaldes o alcaldesas.
Si, si, deben existir las excepciones y se las encargo para poder nombrarlas porque lamentablemente en casi la generalidad vemos calles destrozadas, oscuras, sucias, con camiones recolectores en mal estado.
Le repito, ese es el mal menor, lo peor es a la hora de encontrar con quien trabajaban, por qué, en razón a que repartieron los presupuestos y en donde se nota la inversión de los mismos.
Hoy la gran mayoría de ellos, como si el pueblo no supiera que existen presupuestos, afirman que ya se acabaron el dinero, que solamente queda para la nomina que los siguientes dos meses se dedicaran a tapar hoyos financieros que les han ido quedando.
Acertó, quien pagará esa desorganización o ese gasto exagerado y mal planeado que hicieron las administraciones municipales serán los pueblos que se dejan administrar por ellos, van a sufrir por basura, alumbrado público, y hasta por la ausencia de tránsitos o policías que puedan calmar un pleito de borrachos.
Obvio, los ediles ni sudan ni se acongojan, ellos ya se van, creen tener arreglados todos los números, sienten que la impunidad seguirá campeando tierras tamaulipecas y pasará lo mismo que con los anteriores presidentes que se fueron en grande, nada, no los tocaron ni con el pétalo de una rosa.
Parecen una bola de ladrones, quizá lo son, lo que no estiman es que viene un Congreso que no será del color de la mayoría de los alcaldes que se van, en la futura legislatura se tiene la esperanza de que aplique la ley y se pongan a buscar en donde han quedado tantos y tantos millones de pesos que las actuales administraciones municipales dicen han invertido en el pueblo y nomás no se notan por ninguna parte.
En otras cosas… El Gobernador Egidio Torre Cantú en gira de trabajo por los municipios de Tula, Miquihuana y Palmillas, entregó obras por 80 millones de pesos, entre las que destacan la introducción de agua potable, parques de barrio, infraestructura educativa, puso en marcha la construcción de espacios culturales y de conectividad carretera entre otras.
En Tula, con una inversión superior a los 42 millones de pesos, arrancó la operación del sistema múltiple de agua potable, que alimenta a las comunidades serranas de Joya del Berrendo, Lázaro Cárdenas, Joya de Maravillas y Gazmones. En el Ejido Ricardo García, inauguró la primera etapa de otro proyecto integral en este rubro, que una vez concluida, beneficiará a familias de 13 comunidades rurales más.
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