Los votantes de Ohio aprobaron el martes una enmienda a la Constitución del estado que garantiza el acceso al aborto y a otras formas de atención a la salud reproductiva, en lo que representa la victoria más reciente para los partidarios de los derechos al aborto desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el fallo del caso Roe contra Wade el año pasado.
Ohio se convirtió en el séptimo estado del país en el que el electorado decidió proteger el acceso al aborto luego de que el histórico fallo del máximo tribunal estadounidense, y fue el único estado que consideró este año una pregunta estatal sobre el derecho al aborto.
El resultado de estas intensas elecciones, en un año sin comicios generales, podría ser un referente para 2024, cuando los demócratas prevén que el tema energice a sus votantes y ayude a que el presidente Joe Biden permanezca en la Casa Blanca. Se tiene previsto que el electorado de Arizona, Missouri y de otras partes del país vote sobre protecciones similares el próximo año.
En el ciclo electoral legislativo en Virginia los votantes decidirán si entregan todo el poder a los republicanos o permiten que los demócratas sigan cumpliendo el papel de contrapeso a los planes del gobernador Glenn Youngkin.
Están en juego las 140 bancas de la Asamblea General en una campaña costosa y competitiva, el equilibrio de fuerzas, en la actualidad dividido, probablemente será resuelto en una docena de distritos en los suburbios de Richmond, la capital, y en el norte del estado. Los candidatos han discutido sobre la economía, el ambiente, la seguridad y las escuelas. Sin embargo, ningún tema ha sido tan caliente como el aborto en el único estado del sur que no ha aplicado nuevas restricciones desde que la Corte Suprema anuló Roe vs. Wade, el fallo de 1973 que lo legalizó en todo el país.
El gobernador fue el orador principal en los actos de campaña de su partido. Apareció junto a los candidatos en los distritos más disputados y recorrió el estado en un autobús para promover la votación anticipada, una práctica de la cual desconfían los republicanos. (Agencias)
