Los daños causados por el huracán «Otis» en Acapulco modificaron la estructura, estrategia y fuentes de ingreso de los grupos delictivos, que ahora buscan sacar el mejor provecho de la crisis y tomar control de nuevos mercados ilícitos, según un estudio de la consultoría Grupo BlackIND.
El diagnóstico, presentado este lunes, alerta que las bandas criminales también buscarán capitalizar los espacios que la autoridad no sea capaz de cubrir, por lo que plantea la necesidad de cambiar la estrategia anticrimen en el puerto.
El análisis de la consultoría refiere que los grupos delictivos buscarán tomar el control de «mercados» como la extorsión, el cobro de piso, la distribución de materiales para construcción, energéticos, abarrotes, agua, transporte público, empeño y chatarra.
La Guardia Nacional debe reforzar su presencia en Acapulco no sólo con patrullajes, sino también con capacidades de análisis e investigación.
En su análisis, la consultoría concluyó que, por su vocación turística, Acapulco ha sido históricamente base de operaciones para grupos delictivos dedicados al tráfico de drogas y delitos conexos.(Agencias)