Por Oscar Díaz Salazar
En vísperas de que el «CEN nacional» (como dice la raza) del PAN diera a conocer el nombre de quién sería su candidato a gobernador de Tamaulipas en la elección del 2016, un amigo y simpatizante de la entonces senadora Maki Ortiz, me compartió un argumento muy interesante por el que, a su criterio, Cabeza de Vaca no debería ser el elegido, lo que implicaba, en su argumentación, que la agraciada con la candidatura debería ser la doctora.
Me decía este amigo, reynosense y con residencia en McAllen desde hace más de veinte años, que si el criterio para otorgar la candidatura eran los resultados de una encuesta, y si la encuesta media el conocimiento, o dicho El El Infame Gattás de otra manera, la fama de los aspirantes, entonces el método tenía una falla, pues al medir solo el conocimiento (la fama), en el resultado no se aclaraba si esta era buena o mala, positiva o negativa.
Agregaba mi amigo, militante del PAN desde los años noventas, que el idioma español tenía esa limitante en la palabra fama, que no discriminaba si esta tenía connotaciones positivas o negativas, y en ese sentido el idioma inglés es más preciso al tener dos palabras famous, para quienes son conocidos e infamous, para los que tienen mala fama, o fama vinculada a cuestiones negativas.
El argumento de la fama positiva y/o negativa, – famous e infamous -, es oportuno conocerlo o considerarlo, porque aplica perfectamente en el caso del presidente municipal de Victoria, el priista Carmonista Eduardo Gattas, que lidera en todas las encuestas, que es el rey absoluto en la encuesta de conocimiento, que indudablemente es el más famoso de todos los que aspiran a gobernar la capital de Tamaulipas.
El guasumara con El Lalillo Gattas es que su fama es pésima, es que los victorenses lo conocen bien, demasiado bien y por eso no lo quieren, lo rechazan. En la jerga de los encuestologos significa que es puntero indiscutible en las encuestas de conocimiento, pero también es el campeón imbatible en el renglón de los negativos.
Platicando con los aspirantes de otras fuerzas políticas, y con sus simpatizantes, les puedo decir que los rivales quieren que Gattás este en la boleta, incluso han dado línea a sus seguidores para que si de casualidad les toca ser considerados en la encuesta de morena, expresen su simpatía por Gattás, pues lo consideran el rival más débil, porque han podido constatar el repudio que los victorenses tienen por el chofirete venido a más con la Cuatro T.
