Dramática corrección

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– La CIAP de la FELAP corrige a la FAPERMEX
– Son cinco homicidios más los cometidos de 1983 a la fecha
– Persiste la duda sobre si todos son ataques a la libertad de prensa
    DATOS recabados por la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP) de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), aseguran que desde 1983 a la fecha se han cometido 278 y no 273 asesinatos de personas ligadas directa o indirectamente con medios de comunicación.
ERNESTO CARMONA ULLOA, responsable de esa área de la citada organización gremial reconocida por Naciones Unidas, incrementó en cinco unidades la lista lúgubre que ha monitoreado en México la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (
FAPERMEX).
En consecuencia, de acuerdo a esa estadística y el criterio de elaboración, el asesinato del periodista veracruzano CANDIDO RIOS VAZQUEZ es el número 15 y no el décimo en lo que va del presente año en nuestro país.
Por lo tanto, la corrección de la CIAP de la FELAP a la FAPERMEX obliga a incrementar de 273 a 278 los homicidios que se ha cometido en la república mexicana. La modificación a la estadística revela que 240 periodistas han sido ejecutados y que 38 personas también han perdido la vida en esos hechos sangrientos, aunque su actividad no se relacione con el trabajo informativo.
Visto en primer plano, realmente es preocupante lo que sucede en nuestro país respecto a la inseguridad para ejercer el periodismo.
Sin embargo, es probable que la realidad pudiera ser otra de acuerdo a las indagatorias ministeriales. Por lo pronto, no es objetivo afirmar que en México, desde 1983 a la fecha, se han asesinado a 278 periodistas. En todo caso, de acuerdo a los propios informes del gremio nacional y latinoamericano, son 240 las ejecuciones de trabajadores de la información.
Cifra de todas formas alarmante, por supuesto.
En lo que no queda ninguna duda es que un total de 278 personas han perdido la vida en trágicas circunstancias y, obviamente, la autoridad tiene la obligación de esclarecer cada caso y detener al responsable para que pague por el delito cometido. Postura que debe de prevalecer en cualquier homicidio, trátese de quién se trate.
No obstante, la polémica surge a la hora de analizar el criterio que se utiliza en el monitoreo que envuelve a la estadística que presenta el gremio periodístico organizado en el país, al cual forma parte la FAPERMEX.
La duda estriba en que si realmente los 240 asesinatos de periodistas son ataques a las libertades de prensa y expresión, o bien, si estos obedecen a otras causas y circunstancias que nada tienen que ver con agresiones a las libertades primarias.
Los dos últimos homicidios de trabajadores de la información son casos concretos que alimentan la duda acerca de probables ataques a las libertades de prensa y expresión.
De acuerdo a investigaciones policiales, el homicidio de LUCIANO RIVERA quien recibió un balazo en la cara en un antro de vicio en Playas de Rosarito, no está relacionado con su actividad periodística. Testimonios oficiales y de testigos presenciales indican que minutos antes fue detenido por una patrulla vial bajo el cargo de conducir en estado inconveniente y no respetar semáforos en rojo. Luego de brindársele la atención siguió su camino hasta introducirse en el lugar en donde fue asesinado.
Respecto a la muerte de CANDIDO RIOS VAZQUEZ, las investigaciones ministeriales precisan que un grupo delictivo rival llevaba la encomienda de ultimar a un jefe de plaza que se hacía acompañar por dos escoltas y el periodista.
En 2015, también en el estado de Veracruz, un comando armado asesinó a otro jefe de plaza rival, cuando se encontraba en una cantina acompañado de dos reporteros que también fueron acribillados. Uno de ellos excorresponsal de Televisa en esa entidad.
Luego entonces, el fantasma de la duda ronda a estadísticas y criterio.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx