Al nacer los doctores no le daban esperanzas de vivir, ya han pasado 23 años y está más viva que nunca.
Por Eliseo Toscano
La señorita Esly Priscila Cavazos Cantú, nació con hidrocefalia un 18 de marzo de 1994 en Ciudad Valles, San Luis Potosí y aquel día, cuenta su madre Idalia Cantú Cisneros que el panorama no era nada favorable, incluso su padre José Cavazos Cavazos se trasladó con la recién nacida en una ambulancia hasta Monterrey, para atenderla de emergencia.
Relata la mamá de Priscila que en el trayecto, su hija sufrió siete paros cardiacos, los cuales resistió, pero al llegar al hospital, uno de los doctores les dijo… “Ni se hagan esperanzas, la niña vivirá unas horas y después morirá”, sin embargo, la fe de los Cavazos Cantú rebasó la ciencia y con el Salmo 118 “No moriré, viviré” venció a la muerte y está triunfando en la vida.
Después de superar ese difícil inicio, Esly Priscila y su familia en la cual tiene a su hermana mayor se trasladaron a residir a Ciudad Victoria, donde la historia de la campeona de atletismo cambió guiándose por ese sendero de la fe en la que depositan toda su confianza los Cavazos Cantú.
El quedar con secuelas de hidrocefalia, no le impidió a Priscila hacer una vida normal y a pesar de que sus primeros 7 años de vida se la pasó más tiempo internada en hospitales que en casa, posteriormente terminó como cualquier niño sus estudios de primaria y secundaria; actualmente cursa el primer semestre de preparatoria en el CECATI 93.
Se quedó con el deseo de andar en bicicleta, de pasear en patines, pero no se quedó con el ímpetu y las ganas de vivir y conforme fue pasando el tiempo, comenzó a lograr cosas que al principio no podía realizar, gracias a la práctica del deporte el cual llegó a su vida a los 20 años de edad.
“Tenía una amiga en la secundaria que me invitaba, mi mamá no quería, tenía miedo de dejarme sola, pero no hay límites, por eso entré yo”, expresó Esly Priscila.
De ahí en adelante, comenzó a entrenar con el profesor Angel Eliud Tovar Tinajero y la maestra Rossy, destacando la señora Cantú que al principio, su hija daba una vuelta a la pista del estadio con mucho esfuerzo y tardándose bastante; hoy en día, Esly recorre 5 vueltas con ayuda de su andador con notable facilidad.
Esa primera vuelta fue el inicio de una carrera en la que afirma Priscila, le gusta mucho acudir a entrenar, expresando que siente mucha emoción ya que dice… “No me imaginaba que yo podía hacer esto, pero ahora sé que no hay límites para mí”.
SEPTIEMBRE DEL 2015 COMIENZA SU PREPARACIÓN ATLETICA
La señora Cantú, indicó que después de llevarla por primera vez, en el mes de septiembre del 2015 comienza su preparación en forma para competir en el deporte para atletas con alguna discapacidad.
Agregó que en 6 meses ya estaba Priscila compitiendo en sus primeros juegos estatales, tomando parte en las pruebas de lanzamiento de disco y jabalina triunfando en la primera disciplina en mención, avanzando a la fase nacional que se celebró en la ciudad de Querétaro donde se proclamó campeona nacional de jabalina.
Con brazos notablemente atléticos, Esly Priscila refleja que su avance físico ha sido significativo, complementándolo con esa inmensa fe al manifestar que cuando fue al nacional iba pensando en ganar.
La campeona nacida en Ciudad Valles, pero victorense por adopción, reiteró que se siente emocionada cuando la llevan a entrenar al estadio, añadiendo que ahora tiene que combinarlo con el estudio, incluso dijo que este mes tiene exámenes, por lo tanto, después de practicar llega a su casa a estudiar.
Además de ser reina nacional del lanzamiento de jabalina, en otra competencia se ubicó en el tercer lugar de disco, es por eso que sigue entrenando de lunes a viernes para refrendar ese lugar en la próxima Paralimpiada Nacional.
EMOTIVO MENSAJE DE PRISCILA
Esly Priscila expuso de nueva cuenta que no hay límites, ya que todo es posible para Dios, añadiendo que de no haber practicado deporte le hubiera gustado cantar, añadiendo que su compañero de entrenamientos Juan Daniel Rodríguez Mascorro, quien es el mejor atleta mundial con síndrome de Down, le merece todos sus respetos.