Los Duques de Cambridge bautizan a Louis, su tercer hijo en la capilla real del Palacio de St. James
Agencias
Londres.- Este lunes, los Duques de Cambridge han bautizado a su tercer hijo, el príncipe Louis, que nació el pasado 23 de abril en el Ala Lindo del Hospital de St, Mary.
Una ceremonia, que se ha celebrado en la capilla real del Palacio de St. James, en la que se ha innovado ya que a diferencia de los bautizos de sus hermanos, los príncipes George y Charlotte, este ha sido por la tarde y no por la mañana. Además, una ausencia inesperada ha marcado el primer sacramento del pequeño.
Horas antes de que tuviera lugar el servicio religioso se anunciaba que la Reina de Inglaterra no estaría presente en el acto. Es la primera vez que Isabel II se ausenta de la ceremonia bautismal de un hijo de los Duques de Cambridge. Tampoco ha asistido el Duque de Edimburgo, una ausencia previsible ya que, desde que anunció que se retiraba, es contada su presencia en actos públicos.
Se da la circunstancia de que un 9 de julio de hace 71 años, se anunció el compromiso matrimonial de la entonces princesa Isabel con Felipe Mountbatten. El hecho de que la Reina no esté presente en el sacramento de su bisnieto no es por motivos de salud, sino de agenda.
Los que sí han estado con los Duques de Cambridge en este día tan entrañable han sido el abuelo paterno del bebé, el Duque de Gales, con la Duquesa de Cornualles; sus tíos, los Duques de Sussex; los abuelos maternos, Michael y Carole Middleton; sus tíos Pippa Middleton y James Matthews -que están esperando su primer hijo- y los seis padrinos del príncipe acompañados de sus parejas.
Entre los guardas espirituales del niño, que ocupa el quinto lugar en la línea de sucesión al trono británico, figuran amigos y familiares del príncipe Guillermo y Catherine. Precisamente, la familia Middleton al completo y los padrinos del pequeño han sido los primeros en entrar a la capilla.
Los Duques de Cambridge, con sus hijos, George y Charlotte, muy formales, han accedido a la iglesia de la mano de su padre. La Princesa llevó un vestido estampado en azul, mientras que su hermano vistió pantalones cortos en azul marino y camisa blanca de manga corta.
En último lugar, los Duques de Sussex. una vez más, Catherine ha elegido el color marfil con una creación de Alexander McQueen para bautizar a uno de sus hijos, que ha acompañado de un vistoso tocado en forma de diadema de Jane Taylor.