– Se agudiza el problema
– No defendió su frontera pero si la del vecino
– Interesante Conferencia Magistral
EN la víspera de la transición del poder presidencial, el problema migratorio se agudiza en la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California. El pasado domingo alrededor de 500 centroamericanos burlaron el cerco de la Policía Federal y se dirigieron al cruce fronterizo conocido como El Chaparral, en Tijuana, y de ahí a la garita de San Ysidro, California.
Los agentes norteamericanos utilizaron gas lacrimógeno para dispersar a los migrantes y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ordenó el cierre vehicular y peatonal por la garita San Ysidro.
El caso es que cada vez es más evidente que el gobierno mexicano se supedita al estadunidense. Tal parece que el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO ha decidido acatar la sugerencia de su homólogo yanqui DONALD TRUMP, quien, a través de su cuenta de twitter, apuntó que “sería inteligente si México detiene la caravana”.
Hasta el momento es precisamente México quien está soportando y enfrentando todos los problemas derivado del desplazamiento masivo de migrantes centroamericanos rumbo a la frontera norte, con la intención de pedir asilo en los Estados Unidos de Norteamérica. El gobierno norteamericano se ha concretado a desplazar elementos de la Guardia Nacional a su frontera sur, reforzar con barricadas sus instalaciones y realizar ejercicios asociados a una eventual acción multitudinaria de intentar introducirse de manera ilegal a ese país.
De acuerdo al Departamento de Seguridad Nacional de la Unión Americana (DHS), son alrededor de siete mil migrantes que pretenden asilo político y que se encuentran en albergues habilitados en Tijuana y Mexicali. El asunto se le complica al gobierno azteca toda vez que el tío Sam ha anunciado que se aceptarán solicitudes de asilo de acuerdo a sus posibilidades y calendarización. Lo que, desde otra perspectiva, significa simple y sencillamente que tocará a la Cuarta Transformación, al gobierno del Baja California Norte y al municipio de Tijuana resolver el problema que tienen los gringos en su frontera sur.
No obstante, DONALD TRUMP, al margen de reforzar sus cruces fronterizos y línea divisoria, acusa a los demócratas de su país de ser responsables de lo que considera una invasión, ante la falta de medidas más severas para contener la migración. La amenaza de cerrar las garitas entre Estados Unidos y México, tal parece que le ha funcionado al presidente yanqui, al grado de que hasta ahora, México es quien está enfrentando el problema de las caravanas de centroamericanos.
El gobierno de PEÑA NIETO a través del Instituto Nacional de Migración se ha concretado a manifestar que de los miles de migrantes que han cruzado ilegalmente al territorio nacional desde el 19 de octubre, se han repatriado a mil 906 ciudadanos de Honduras, Salvador y Guatemala, principalmente. Cabe señalar que lo que la autoridad mexicana debió haber hecho desde aquel entonces (evitar el paso ilegal), ahora pretende impedir que los migrantes se internen al vecino país del norte.
Respecto a la publicación del rotativo Washington Post en el sentido de que DONALD TRUMP y ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR habían pactado y acordado soluciones al desplazamiento masivo, la próxima secretaria de Gobernación OLGA SÁNCHEZ CORDERO fue clara al desestimar la especie, fundamentando su dicho en que el tabasqueño entrará en funciones a partir del primero de diciembre y que, por lo tanto, carece de esa facultad. Más claro, ni el agua.
DESDE EL BALCÓN:
Interesante, sin duda, la conferencia magistral que dictó el periodista y escritor RAFAEL LORET DE MOLA en la biblioteca del Instituto Tecnológico de Matamoros con el tema “El Abismo del Futuro”. La organización gremial Compañeros Nacionales Periodistas y Editores (CONAPE) Delegación Tamaulipas, tuvo a su cargo la organización del evento que estuvo orientado a estudiantes de nivel medio superior y superior, comunicadores y público en general.
