Asunto de primer orden, el proceso de transición que hoy se vive en la denominada Fiscalía Anticorrupción, donde muy apenas sobrevive su titular RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA, triste herencia del gobierno cabezón.
Fue tema de esta columna en el otoño pasado a raíz de un comunicado del general AUDOMARO MARTÍNEZ ZAPATA, director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI, antes CISEN), informando a la nueva administración tamaulipeca que dicho fiscal habría reprobado el examen de confianza.
Resultó entonces obvio que el susodicho se tendría que ir, aunque (para su desgracia) no lo quiso entender así y respondió desde el primer día que no dejaría el cargo.
Así lo señalé en este espacio, subrayando que estamos (también) ante un tema de comunicación social, cuando escribí:
-“Quedaría pendiente saber (y que todo Tamaulipas se entere) cuáles fueron esas pruebas de confianza que reprobó RAMÍREZ y si ameritan algo más que un despido. Ande usted, ¿qué le encontraron?, hasta ahora no lo han dicho.”
(Columna Interiores, “¿Barrios tira lastre para irse?”, viernes 28 de octubre de 2022, https://tinyl.io/7iRc).
Quien trae el caso y en su momento deberá informar (espero que al detalle) es nada menos que el Fiscal Especializado en Asuntos Internos de la Fiscalía General de Justicia del Estado, ESTEBAN CONSTANTINO VELASCO SALINAS.
Importa reiterar lo siguiente. El cuestionado fiscal RAMÍREZ se negó a dejar el cargo por las buenas y buscó en los últimos meses el amparo federal para (1) evitar ser removido del cargo, pero también (2) frenar las pesquisas de ESTEBAN CONSTANTINO.
Oiga usted, tan calladito que se veía. En su defensa dicho señor dejó volar su narrativa heroica con espíritu de dramaturgo, acaso de telenovela, cuando denunció ser víctima, mire nomás de qué:
-“Infamia, deshonra, ataques a la salud por daños psicológicos, alteración de la salud mental, acoso laboral, exposición en redes sociales, prensa escrita y televisión; ataques a la dignidad, actos infames, deshonra, ataques al honor, desprestigio público, difamación, afectación a la reputación, exposición mediática, tortura, tormento y peligro inminente a la privación de la vida derivado del retiro de los guardias de seguridad o escoltas.”
HILANDO FINO
Toda una epopeya, digna de mejores causas. El señor RAMÍREZ CASTAÑEDA parece haber diseñado su resistencia jurídica tratando de (1) evitar la remoción y (2) atajar la investigación. Logró posponer lo primero, pero no impedir lo segundo.
El pasado martes 17 de enero, el citado recurso dilatorio fue resuelto por el Juzgado Séptimo de Distrito con sede en Tamaulipas, en un dictamen de dos lecturas (doble filo, ojo) que los medios pueden interpretar (y hasta sesgar) de muy diferente manera. Vaso medio vacío, vaso medio lleno o ambos.
En efecto, (1) se autoriza a RAMÍREZ para que continúe al frente de la citada Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, pero (2) se otorga luz verde a la oficina de Asuntos Internos para que continúe con la investigación relativa a la denuncia enviada por el general AUDOMARO MARTÍNEZ, titular de CNI.
Este miércoles, el principal periódico regiomontano destaca solamente lo primero. Que el Fiscal puede continuar en su chamba, enfoque que parecería muy al gusto del viejo régimen panista. (EL NORTE, 18/01/2023, https://tinyl.io/7iTD).
Solo que en otros medios aparece un elemento que permite ubicar bastante mejor el asunto. El párrafo siguiente del portal ELEFANTE BLANCO no tiene desperdicio:
-“ El juez determinó que el procedimiento sancionador contra RAÚL RAMÍREZ continue hasta definir si incumple con los requisitos estipulados para el cargo. Para ello, llamó a aportar información al Congreso del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas, la Fiscalía General de Justicia, la Coordinación General del Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza del Estado de Tamaulipas, la Dirección General de Formación y Servicio Profesional de Carrera de la Fiscalía General de Justicia del Estado, la Oficina del Gobernador y la Secretaría General de Gobierno.” (Nota del portal, 18/01/2023, https://tinyl.io/7iSg).
Por supuesto que la noticia representa un golpe seco para RAMÍREZ, pues la investigación de Asuntos Internos tiene ahora el campo libre para llevar hasta sus últimas consecuencias la denuncia de AUDOMARO.
Por ello me permito insistir en que los medios y la opinión pública debemos conocer los resultados de ese examen de control y confianza que RAMÍREZ CASTAÑEDA reprobó. ¿Qué le encontraron?…
EXPERTO A LA UIF
Muy vinculado con lo anterior, el arribo del contador RAÚL HERNÁNDEZ CHAVARRRÍA como titular de la importantísima Unidad de Inteligencia Financiera y Económica (UIFE), dependencia adscrita a la Secretaría de Finanzas.
El gobernador AMÉRICO en persona hizo entrega del nombramiento y dio la bienvenida a este funcionario que parece llamado a desarrollar una responsabilidad central en la investigación del saqueo perpetrado por quienes gobernaron Tamaulipas hasta el 30 de septiembre pasado.
Todo un profesional en materias como administración, finanzas y derecho fiscal, HERNÁNDEZ CHAVARRÍA fue pieza central del engranaje americanista en el llamado equipo de transición.
La UIFE tiene potestad para convertir sus hallazgos en denuncias y llevarlas al Ministerio Público. También posee acceso a las bases de datos del Sistema Nacional de Información sobre Seguridad Pública.
Con un añadido que fue noticia el fin de semana. La JUCOPO ya está de nuevo bajo control de la mayoría morenista. El Poder Ejecutivo cuenta ahora con toda la ayuda del Legislativo en esta clase de tareas.
Lo cual implica la capacidad de entablar juicio político a los titulares de entidades autónomas que así lo requieran. Como, por ejemplo, las fiscalías.
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