Realizan su chamba cuidando a las fieras

3471
PARA CUIDAR de los animales del Zoológico, se necesita atención las 24 horas del día.
Tiempo aproximado de lectura: 3 minutos

 

Empleados del zoológico de Tamatán dan de comer a los animales, limpian las jaulas y conviven a diario con las bestias.

Limpiar jaulas, vigilar y alimentar animales salvajes en cautiverio, no es una tarea fácil para los guarda animales del zoológico de Tamatán, sin embargo para esta labor es imprescindible sentir un afecto especial por los animales.

Para cuidar de los animales del zoológico se necesita atención las 24 horas del día. Por ello suele haber turnos de trabajo de día y de noche. La jornada comienza muy temprano por la mañana. A esas horas los cuidadores se encargan de darles la primera comida del día.

En entrevista con tres de los guarda animales que llegaron en agosto del año 2003, cuando se inauguró el Nuevo Parque, explican los pormenores sobre su oficio como «animaleros» en cada una de las regiones en las que se divide el zoológico.

José Cesar López Vázquez se desempeña como guarda animales desde hace 12 años. Cuando fue inaugurado el nuevo parque, se enteró que había vacantes para el puesto de zoología y sin dudarlo metió papelería para trabajar de cerca con estos magníficos ejemplares en especial con los felinos, su especie favorita.

“Trabajé en la demolición del antiguo  zoológico, nada relacionado con lo que desempeño ahora, me gustan los animales eso hace que le ponga más empeño a mi trabajo”.

Las labores de César comienzan desde temprana hora, antes de que lleguen los primeros visitantes, mediante la observación del comportamiento animal, asegurarse que estén todos en sus espacios y que no muestren señales de enfermedad, de ser así, se avisa de manera inmediata a los veterinarios.

El trabajo continúa con la limpieza de los recintos y la alimentación de los animales de acuerdo a la dieta de cada especie  y por las noches asegurar las puertas para evitar que se salga alguna de las fieras.

“Aunque la mayoría de los animales nos conocen y están adaptados a nuestro trabajo, hay animales que por su instinto siguen siendo difíciles de manejar, tal es el caso del león, pero  ahí vamos poco a poco trabajando con éste y otros felinos que en ocasiones tienen un comportamiento agresivo”.

Lo fundamental para los cuidadores es la seguridad de ellos, de los animales  y de los visitantes, por es trabajan día y noche para que todo el zoológico funcione a la perfección, puertas, candados y cercas de seguridad.

“Hay animales con los que nos encariñamos mutuamente, que se dejan tocar y tratan de jugar con nosotros, el león a veces se deja acariciar, tal parece que se está adaptando a nuestra presencia», comenta.

José Esteban de la Cruz Martínez, explica que lleva también 12 años en el zoológico, se encarga de cuidar a los animales de la región africana, ahí se encuentran los antílopes, las jirafas, las cebras, el león africano y el avestruz por mencionar algunos.

“Aquí lo que vemos que la mayoría de los animales ya nos conocen y se han acostumbrado a nuestras labores diarias, con el que si tenemos más precaución es con el león africano, porque a veces no está de humor o en temporadas de celo y las jirafas son un poquito más dóciles, pero también tienes sus ratos”.

José Armando Cervantes Contreras, ha estado en contacto con la mayor parte de las especies que se encuentran en el zoológico desde hace 12 años, su animal favorito  es el tigre, por ser un animal que a pesar de estar en cautiverio, no pierde su instinto salvaje.

Narra como en una ocasión tuvo miedo de ser atacado por éste.

“Cuando recién entré a trabajar al zoológico, estaba lavando la jaula y el tigre por detrás de mi ruge y me espanté mucho, pero es que no estaba acostumbrado a tenerlo de cerca, pero con el tiempo me acostumbré es por eso que cuando trabajamos los pasamos a otra jaula y aseguramos bien las puertas”.

Enriquecimiento animal es una de las actividades que ejercen los cuidadores de animales.

Esta herramienta les permite activarse, conservando su instinto natural, estimula y agudiza los sentidos de los animales, tales como el oído, olfato, gusto, tacto, sin olvidarnos de la vista, despertando de esta forma en las especies comportamientos propios de ellas, mencionando algunos como el marcaje de territorio, diversas formas de vocalización, la exploración y búsqueda de alimento, el acecho, la caza, el juego, entre muchas, obteniendo con la aplicación de esta técnica animales de la colección viviente saludables física y psicológicamente, disminuyendo así, de manera considerable, conductas aberrantes o no deseadas, como el aburrimiento, la apatía, la ansiedad, las conductas estereotipadas y con estas el estrés.

 

 

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí