Desde hace 20 años mantiene una disputa legal por unas tierras en Xico; además sufre discapacidad permanente.
Por Jacqueline Cárdenas
Sin un peso en los bolsillos y con las pocas pertenencias que le quedan, don Lauro sale a caminar a duras penas apoyado en su andador, con la esperanza de recuperar las tierras que le fueron arrebatadas por sus propios familiares, dejándolo prácticamente en la calle.
Lauro López está cerca de cumplir los 70 años de edad y vive de la caridad de las personas, ya que desde hace varios años padece de una lesión en la rodilla que le impide caminar sin el apoyo de un andador.
Es originario del municipio de Xicoténcatl, Tamaulipas, pero hace más de una década llegó a Victoria para arreglar un problema de unas tierras, pero encontró la desgracia cuando fue atropellado por un automóvil fantasma, el accidente lo dejó varios meses en cama y con una discapacidad permanente.
Contó que su padre le dejó en herencia unas tierras en Xicoténcatl, por las que hace más de 20 años inició una disputa legal en contra de sus propios familiares que le quitaron lo que por derecho le corresponde. Dijo que entre sus planes no estaba dejar su lugar de origen, pero tenía que viajar regularmente a Victoria para darle seguimiento a sus problemas agrarios hasta que ocurrió el accidente y se quedó a vivir en la casa de unos familiares en la Colonia el Palmar.
“Allá mi trabajo era la caña, usted sabe cosas del campo, de eso nos mantenemos los del pueblo y este no es ambiente para mí, pues ya me ve, nada más vine aquí y que me atropellan, pues yo si caminaba bien, a raíz de eso quede todo fracturado y me pusieron clavos, además que tengo que caminar con este andador al que todavía no le tengo mucha confianza”.
Relató que hace 20 años inició esta disputa por 20 hectáreas de terreno, las cuales afirma, le fueron cedidas por su padre cuando aún estaba en vida y pese a esta última voluntad, familiares del quejoso se apoderaron de estas tierras “a la mala”, dijo Lauro.
“Por más de 20 años ando peleando esas tierras que por derecho me corresponden, ahora ando en la calle aquí pidiendo dinero, cuando allá tengo casa y tierras que trabajar”.
Don Lauro asegura que este este pleito legal ya lo ganó, ahora solo tiene que esperar a recuperarse de sus lesiones, para regresar a su pueblo y reclamar lo suyo.
“Antes iba y venía de Xicoténcatl a Victoria para hablar con abogados y por esa razón me atropellaron, por andar en la calle a mi edad, antes podía salir a trabajar, pero hace mucho que solo me dedico al campo y quiero sacar adelante estas tierras, ese es el problema de toda la gente del campo, nunca dejan los papeles de las tierras en regla y por eso pasan estas cosas”.
Asegura que a pesar de haber sido engañado por abogados que le prometieron regresarle sus tierras, nunca desfalleció y encontró una licenciada que sacó sus diligencias adelante y está ansioso por llegar a la que siempre fue su casa.
Don Lauro camina apoyado de su andador desde la Colonia El Palmar hasta llegar al Paseo Méndez, donde se sienta en una banca a pedir el apoyo de la gente que pasa, “un peso o dos pesos lo que sea su voluntad” expresa, o un plato de comida para poder vivir sin molestar a nadie, finalizó.
SABÍAS QUÉ…
Su padre le dejó en herencia unas tierras en Xicoténcatl, por las que hace más de 20 años inició una disputa legal en contra de sus propios familiares que le quitaron lo que por derecho le corresponde.