Allá cuando no existían las redes sociales ni los teléfonos con cámara de video se creó, quizá hasta funcionó, una frase que supuestamente reflejaba la forma como los gobiernos municipales, estatales y el federal podían mantener a los ciudadanos tranquilos, “al pueblo, pan y circo”.
La estrategia siempre fue sencilla, despensas, en poquitas ocasiones becas y muy rara vez obras que significaran desarrollo a no ser que existiera mucha presión social que los obligará a invertir recursos qué, para no perderlos del todo, se los entregaban a sus amigos constructores que se hacían cargo de los proyectos.
Ese era el pan, mejor dicho las migajas que daban al pueblo los gobiernos que en aquella época era mayormente tricolores, para el circo la cosa era más sencilla, una rosca de reyes en enero, una paletita en febrero, un paloma de la paz o globos para marzo, las piñatas para abril, muchas lagrimas y una florecita o fiesta para mayo, y así se la llevaban hasta diciembre que organizaban sus rifas de grandiosos regalos como podían ser planchas y, aunque no lo crea, abanicos en pleno invierno.
Con eso se completaba el circo, se cerraba un circulo donde encerraban a casi todo el pueblo mientras ellos, los gobernantes, se despachaban con la cuchara grande de los presupuestos, siempre buscando donde meter mano, se llevaron todo lo posible al grado que alcaldes, así fuera de los municipios más pobres de Tamaulipas o de cualquier parte de México, terminaban con fortunas envidiables, groseras, todo un insulto para sus pueblos donde difícilmente la gente podía tener para comer tres veces al día, vaya, la prueba es que ahora son sitios que viven de lo que envían sus familiares en Estados Unidos y no de la riqueza que se puede generar en sus territorios que siguen atrasados.
Para desgracia nuestra las cosas no han cambiado mucho, el ejemplo son los presidentes municipales de Tamaulipas, de todos los partidos y todos los colores, que siguen creyendo que la frase de que al pueblo pan y circo continúa vigente, funciona y por momentos los puede sacar de sus problemas mientras se les ocurre algo que hacer.
Mire de que le hablo, ayer subieron una foto al facebook en la que aparece el alcalde de Matamoros, Mario López, montado en una motocicleta recogiendo bolsas de basura, simulando que se ponía a trabajar por la limpieza y la salud de su gente, las reacciones de los usuarios de esa red social, de los que viven en ese municipio, no se hicieron esperar, los que le trataron con respeto le pidieron que en lugar de hacer esos circos se pusiera a trabajar, a hacer algo, los otros, los más molestos, no lo bajaron de payaso ridículo.
Hubo, claro es, uno o dos seguidores del alcalde que le aplaudieron su osadía, que decían nunca habían visto algo igual.
Si de Matamoros usted quiere trasladarse a Victoria las cosas no serán diferentes, quizá en lugar de la moto el alcalde capitalino anda en un caballo o bailando zumba pero el trato es el mismo y no es diferente en Tula, ni tampoco en Madero en el que su alcalde encabeza protestas arriesgando inversiones federales o en Tampico donde hasta la luz les han cortado.
¿Y las becas, la obra, o ya por lo menos el bacheo?, se preguntará, pues de eso hay casi nada o nada que no es lo mismo pero es igual, pregunta usted a la gente y no atinarán a descubrir que está haciendo su autoridad municipal y eso, créalo, si es para preocuparse.
Así es, los presidentes municipales tienen cuatro meses en su encargo y se les nota su incapacidad para gestionar recursos o lo difícil que es ponerlos a trabajar por lo que a falta de pan les ha dado por hacer puro circo, y si, lo triste es que es puro circo del chafa, de ese que ni siquiera divierte o, peor aún, de que solo provoca ganas de llorar.
En otras cosas… El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y el administrador general de Aduanas del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Ricardo Peralta Saucedo, sostuvieron un encuentro en Nuevo Laredo, en el que abordaron diversos proyectos para fortalecer el liderazgo internacional de Tamaulipas en materia de comercio exterior.
Destacaron la modernización de los cruces internacionales con los que cuenta el Estado, desarrollo de proyectos binacionales en materia de inspección, Zonas Económicas, recintos fiscalizados estratégicos, blindaje de aduanas y la situación de los vehículos de procedencia extranjera.
Posteriormente, el Gobernador del Estado y el Administrador General de Aduanas, presidieron una reunión de trabajo con los principales actores relacionados con el Comercio Exterior de la región, en la que se plantearon los retos y las oportunidades del sector en la frontera tamaulipeca.
Algunos de los temas abordados en la reunión fueron la propuesta para la instalación de la Administración General de Aduanas en Nuevo Laredo; la oferta de vivienda, escuelas y servicios de la ciudad para recibir funcionarios federales en caso de formalizarse la propuesta; la presentación de un proyecto de desarrollo logístico internacional y la modernización del Puente II Juárez- Lincoln.
Tamaulipas conecta con los principales corredores marítimos y terrestres hacia el este de los Estados Unidos y Canadá; el mercado de consumo más grande del mundo.
La región de Tamaulipas-Texas representa el segundo puerto aduanero terrestre más importante de los Estados Unidos, solo antecedido por Long Beach, California.
Para México, Nuevo Laredo representa la plataforma logística más importante de América y el mundo por la que cruzan más de 12 mil 500 camiones de importación y exportación y 2 mil 100 vagones de ferrocarril. Por las aduanas de Nuevo Laredo y Reynosa cruza 41 por ciento del comercio terrestre entre México y Estados Unidos.
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