Llegó la hora de la verdad.

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Las elecciones comienzan en unas cuantas horas. En la víspera debe reinar el silencio, todos quietos para que el respetable reflexione sobre su voto.
Prohibido todo tipo de propaganda, eventos públicos de candidatos, declaraciones a la prensa o comentarios a través de redes sociales.
Terminó la propaganda pagada o regalada (de “gorra”).
Si los candidatos (as) la hicieron bien o mal, verán los resultados en las urnas. Ganará el que más convenció, el que supo moverse o tomó la mejor de las plataformas (proyectos a realizar).
Acá entre nos, ganará el “menos peor” considerando que de los 155 (propietarios), incluyendo a un independiente, no hay mucho a quien irle.
No será la gran jornada porque solo se elige a los 36 diputados locales (mayoría y minoría). Por tal motivo la tendencia histórica es de una baja concurrencia a las urnas. Pero no deja de ser importante que la ciudadanía cumpla con su deber cívico.
Podrán votar dos millones 665 mil ciudadanos a través de cuatro mil 648 casillas que se instalarán en los 43 municipios. Poco más de la mitad son mujeres.
Por primera vez tendrán oportunidad de expresar sus preferencias los ciegos. Para ellos y ellas se estableció el sistema Braille.
A estas horas los responsables de la jornada, INE-IETAM, ya tienen activo un ejército de 32 mil 648 funcionarios de mesas directivas de casilla. Durante la semana se les entregaron en sus domicilios las urnas, boletas y papelería respectiva como actas, crayones, tinta indeleble y hasta un rollo de papel sanitario para que realicen sus necesidades fisiológicas.
Todo se les entregó menos los 300 pesillos ofrecidos para que cumplan con la chamba. De pagárseles antes, abandonarían el puesto.
De toda esa estructura humana hay un elemento que destaca: El grueso de los funcionarios, un 14.02 por ciento, tienen entre 20 y 24 años (de edad). Muchos participan por primera ocasión.
Otro dato que destacan los árbitros electorales: La mayor parte de esos directivos, el 23.68 por ciento, siete mil 731, terminaron hasta tercero de secundaria. Menos del 20 tienen licenciatura o más.
Jóvenes también los votantes. Casi 900 mil electores tienen entre 18 y 34 años, lo que representa el 37 por ciento del listado nominal.
Así pues, son jóvenes los que decidirán la tendencia de la elección.
Aunque los observadores electorales no realizan ninguna función con efectos jurídicos sobre el proceso electoral y sus resultados, de hecho son un cero a la izquierda, pero las autoridades electorales dijeron haber acreditado a 947 de ellos.
No pueden intervenir en ninguna parte de la preparación o desarrollo de los comicios, ni hablar, sugerir o decir que algo está mal hecho. Sin embargo tienen que rendir un informe a más tardar 30 días después.
De lejecitos pueden ver la instalación de casillas, el escrutinio y fijación de resultados en una cartulina, pero no pueden seguir la ruta de custodia de las boletas ya cruzadas. Son mirones de palo. Aun así hay ciudadanos que por razones muy diversas quieren andar en el borlote.
Al contrario tienen obligaciones y hasta pueden ser sancionados con multa cercana a los 18 mil pesos, por realizar actividades no permitidas en el día “D” o hacer mal uso del dinero de que disponen para su “observación”.
Si hablamos de los representantes de partido y candidato en las casillas, no todos cumplieron. Al rato andarán denunciando presuntos fraudes.
El dato del Instituto Electoral dice que los siete partidos y el independiente acreditaron el 70.09 por ciento de los alrededor de diez mil a que tenían derecho.
Los representantes generales son otra figura que se genera por determinadas casillas urbanas y rurales. Cumplieron en un 73 por ciento.
Así pues, llegó la hora de la verdad. Después de las ocho de la noche del domingo comenzarán a publicarse los datos del PREP (Resultados Preliminares) que por lo general –hasta ahora- son creíbles.
De todas maneras, si llegara a “caerse el sistema”, a la antigüita los funcionarios harán los cómputos y entregarán constancias de mayoría.
La sesión de los Consejos Distritales será el siguiente miércoles. Si la diferencia entre el ganador (de un distrito) y el segundo lugar es del uno por ciento o menos, deberá realizarse un recuento total de sufragios, algo que parece se dará en ciertas regiones donde la competencia anda muy cerrada.
Para dejar el tema, no resta más que exhortar a los ciudadanos a que acudan a votar. Que lo hagan por cualquier partido o independiente, pero que se presenten a cumplir con su responsabilidad cívica.
Desde luego, que gane el mejor.
Incidentes graves no se esperan, ni por la inseguridad ordinaria que vive Tamaulipas desde hace varios años, ni por la confrontación de grupos partidarios de candidatos. Hay paz y tranquilidad en torno al proceso.

Por otro lado, siguen los ecos de la suspensión por tres años de Don ALEJANDRO ROJAS DIAZ DURAN, el “gallito” de MORENA que llegó muy broncudo a Tamaulipas. Lo echaron en pleno cierre de campañas ¿traerá sus consecuencia?, pareciera que sí.
La Comisión de Honestidad y Justicia no supo esperar a que transcurrieran los comicios, cuando ALEX estuvo metiendo su nariz y pata en las seis entidades incluyendo la nuestra. Aquí alentó a los tricolores a registrarse como aspirantes a diputados.
Aparte del castigo por tres años, la Comisión lo exhortó –es una orden- a que “se abstenga de realizar publicaciones con el objetivo de ventilar los asuntos internos de MORENA”, como lo venía haciendo.
En temas amables, el rector de la UAT, JOSE ANDRES SUAREZ FERNANDEZ, inauguró la XXII Cátedra Nacional de Contabilidad y Administración “Agustín Reyes Ponce”, un evento que organiza el Consorcio de Universidades Mexicanas (CUMEX), teniendo esta vez como sede a nuestra máxima casa de estudios.
El evento se realizó en la Facultad de Comercio y Administración Tampico, donde SUAREZ FERNANDEZ, en su calidad también de Comisario de la CUMEX, dio la bienvenida a los directivos y académicos de las 31 instituciones de educación superior que conforman este organismo.