Por Mario Díaz
H. Matamoros, Tamaulipas.-A cinco años del gobierno de la Cuarta Transformación es tiempo que el régimen lopezobradorista no ha logrado implementar un programa eficaz en materia de seguridad pública que frene el avance del crimen organizado y, a su vez, regrese la tranquilidad a la sociedad mexicana.
Por el contrario, a juzgar por los hechos violentos derivados de la actividad delincuencial, tal parece que el asunto se agrava y, peor aún, los poderosos cárteles de la droga que operan a lo largo y ancho de la república mexicana están recurriendo a infundir más temor con el uso de minas explosivas terrestres, drones artillados y coches-bomba.
En efecto, el salvajismo en ejecuciones para generar terror entre los grupos rivales y fuerzas del orden ya no es el único elemento; ahora se recurre a los campos minados, bombardeo con drones y explosiones a distancia de autos cargados con explosivos.
Como un “acto de terror brutal” calificó el gobernador de Jalisco, ENRIQUE ALFARO, al referirse a la explosión de ocho de siete minas terrestres que alguna organización criminal “plantó” en el municipio de Tlajomulco con un saldo mortal de seis personas fallecidas y 14 lesionadas.
De acuerdo a las primeras indagatorias, el incidente es tomado como una trampa de un grupo delictivo a autoridades policiales estatales, mediante un llamado anónimo advirtiendo la presencia de varios cadáveres en el citado suburbio de la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Otro caso que evidencia la audacia de las organizaciones criminales es el uso de drones que lanzan artefactos explosivos en contra de sus adversarios, tal y como ocurrió el pasado 9 de julio en la comunidad rural Loma de los Hoyos en Apatzingán, Michoacán.
Durante el ataque una persona resultó con lesiones graves, por lo que el Observatorio de Seguridad Humana en Apatzingán solicitó a los ciudadanos no salir de sus hogares hasta en tanto hiciera acto de presencia la Guardia Nacional para restablecer la seguridad y el orden.
El sacerdote de la diócesis de ese municipio, JOSÉ LUIS SEGURA, aseguró que la violencia extrema se ha incrementado ante una mala actuación del alcalde de Apatzingán, JOSÉ LUIS CRUZ, y el gobernador de Michoacán ALFREDO RAMÍREZ BEDOLLA.
Cabe señalar que en esa entidad federativa se disputan el control de la zona el Cártel de Jalisco Nueva generación y la Familia Michoacana, organizaciones que no les importa el acantonamiento de la 43 Zona Militar.
Hasta antes del uso de drones cargados con explosivos y minas terrestres, el crimen organizado incrementó el nivel terror y potencia de fuego mediante el uso de coches-bomba.
Recientemente, en Celaya, Guanajuato, 10 elementos de la Guardia Nacional resultaron lesionados al estallar un coche-bomba que manos criminales dejaron abandonado en un tramo de carretera federal.
De acuerdo a las primeras investigaciones, todo parece indicar que los explosivos colocados dentro del vehículo fueron detonados a distancia al momento en que las fuerzas del orden se acercaban en busca de supuestos cadáveres en el interior.
En esa misma entidad que gobierna el panista DIEGO SINHUE, en marzo de 2020, manos criminales hicieron explotar un coche-bomba cerca de una base de la Guardia Nacional en la ciudad de Guanajuato.
En junio de ese mismo año, un vehículo similar fue estacionado frente a la refinería Antonio M. Amor en la ciudad de Salamanca, aunque elementos del Ejército Mexicano lograron desactivar la carga explosiva.
Posteriormente, en el mes de septiembre, dos personas fallecieron en el interior de un restaurante de esa misma ciudad guanajuatense al estallar un paquete que contenía una poderosa carga explosiva, ocasionando terror entre los comensales y comunidad en general.
Como es evidente, el programa federal en materia de seguridad pública “Abrazos, no Balazos” no ha logrado frenar la violencia que se registra en varias latitudes de la república mexicana, ni tampoco inhibir a las distintas organizaciones delictivas en sus luchas internas o bien en contra de las acciones de las fuerzas del orden y, por el contrario, han incrementado su poder de fuego asociado con acciones equiparadas al terrorismo.
Ni hablar.
DESDE EL BALCÓN:
I.-La liberación de la cantante NAYELLI CYRENE CINCO MARTÍNEZ por parte de un grupo armado que la secuestró el 23 de junio en un municipio de Chiapas, permite suponer que se trató de un “canje” con otra organización delictiva que secuestró por varios días a 17 empleados de seguridad pública de esa entidad.
El gobierno de la Cuarta Transformación se habría convertido en árbitro o gestor.
II.-la alcaldesa del municipio Chilpancingo, Guerrero, NORMA OTILIA HERNÁNDEZ MARTÍNEZ enfrenta sendas indagatorias federal y estatal por su probable responsabilidad en una entrevista que sostuvo con un capo del narcotráfico y, también, porque se le menciona en un mensaje que delincuentes dejaron a un lado de cinco cabezas humanas.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx