Este 20 de febrero, se dio el banderazo para el proceso electoral 2023 – 2024.
El triunfo de Morena y su candidato JR el pasado domingo, en una elección muy desairada que apenas alcanzó el 21% de participación ciudadana, es sin duda, la señal de salida para la mega elección del 2024.
La mayoría de quienes emitieron su voto el pasado domingo fue gente adulta, y de esos muchos beneficiados por los programas sociales de YSQ; los jóvenes tuvieron escasísima participación.
El próximo año se habrá de elegir presidente de la república, senadores, diputados locales y federales, y los 43 alcaldes de Tamaulipas con sus respectivos cabildos.
A nivel local, lo que les interesa son las diputaciones locales, las presidencias municipales y los cabildos; lo demás se decide en la capital del país.
Hoy hablaré de Altamira, en donde lleva mano, por ser alcalde, Armando Martinez Manriquez, su papel al frente del municipio será lo que incline o no la balanza para que le otorguen la posible candidatura de Morena a la reelección.
Pero en Altamira ya aparece otro fuerte aspirante Morenista, el empresario restaurantero y actual director regional de la Secretaría de Bienestar Social, Marcelo Abundis Ramirez, mismo que antes de jugársela en la campaña a gobernador del Dr. Americo Villarreal Anaya, lo mismo hizo por la de Armando Martinez Manriquez. Marcelo trae juventud, oficio y simpatías.
En posible coalición del PAN, PRI y PRD, se perfila otra vez, Juvenal Hernández, quien ha gobernado esta ciudad industrial de manera solitaria y luego a un ladito de su esposa, la señora Alma Laura Amparán.
A Juvenal le competirán en la interna, Ciro Hernández Artega, quien trae la espina de la derrota ante Armando Martinez y mismo que no ha dejado de estar presente entre la población con sus acostumbradas obras de beneficencia.
Y aquí cabe un tercer aspirante en la misma coalición, se trata de Miguel Gómez Orta, ex representante gubernamental en la zona sur, que nunca ha renunciado por querer administrar el municipio de Altamira.
Miguel le sabe a la grilla y espera los tiempos de decisiones del PAN, e inclusive, si no queda de otra, de Movimiento Ciudadano.
En Altamira la moneda está en el aire.
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