En Altamira puede haber sorpresas

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Por Guillermo Gutiérrez González

Si hay un municipio en donde la grilla es la especialidad predominante, aparte de lo culinario o lo industrial, es Altamira, en donde por décadas han prevalecido las llamadas “tribus”, encabezadas por grupos de poder con conocimientos empíricos que sorprenden hasta a los más doctos de la política tamaulipeca.

Altamira y sus lideres partidistas del viejo PRI ha tenido el incondicional apoyo de las prietas, como bautizaba a las muchachonas el todavía activo Genaro de la Portilla, esas mujeres aguerridas que hacen ganar o perder, según sea la lealtad o el desencanto.

Hoy en Altamira la cosa se está poniendo muy sabrosa, en banquetas, calles, oficinas, colonias, brechas o ejidos, los sonidos se asemejan al canto de las chicharras y solo se habla sobre quien vendrá a ocupar, primero las candidaturas y luego la silla presidencial, las diputaciones locales y federales y los escaños del cabildo, en donde ser regidor garantiza una buena vida económica, al menos por tres años.

Miguel Gómez Orta, aquel que le fue fiel por años a Javier Gil y luego al exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, cree tener, ahora sí, la oportunidad de llegar a la candidatura por el PAN y sus alianzas, pero lo mismo cree Ciro Hernández, el personaje de gran espiritualidad que perdió por muy poquito contra el ahora alcalde Armando Martínez Manríquez.

Pero en el ambiente ha renacido un grillo mayor, y con él hay mucha tela de donde cortar, me refiero a Juvenal Hernández Llanos, ése que ya ocupó la presidencia directa y dos veces más de manera subjetiva cuando su esposa, la señora Alma Laura, fue la alcaldesa en dos periodos.

Juvenal trae muchas ventajas, entre ellas, sabe aglutinar a las tribus y a sus dirigentes, está rodeado de gente capaz, hace amigos con la gente en el poder de Tamaulipas y con empresarios destacados de la zona conurbada, pero también se pule en cosechar a los resentidos que hoy lo ven como su oportunidad para encontrar el consuelo por los desaires del mañanero.

Y si le sumamos que Juvenal trae un hándicap en finanzas con padrinos de clara solvencia, la cosa suena aún más interesante.

En Altamira, el futuro Frente Amplio puede dar la sorpresa, todo es cuestión de armar el rompecabezas.

vientosdelsur@infinitummail.com