LA EVOLUCIÓN DE LA TEVISION EN PROVINCIA

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La dos primeras televisoras regionales o de provincia en México, fueron Mexicali y Tampico y, paradójicamente, hoy ambas sufren un cambio radical.
Mexicali con 66 años de fundada y Tampico con 65, pasan a la historia como las primeras en México que arrancaron con una programación local y que vinieron a sembrar entre la teleaudiencia un binomio: televidente/canal local.
Las familias prácticamente abrían las puertas de sus hogares para dejar entrar a los que consideraban sus amigos y casi familiares, ya sea al payaso, al lector de noticias, a la presentadora de las películas de moda, a quien daba la hora exacta o hacía comerciales o menciones de patrocinios en en vivo.
Por décadas así fue, pero empezaron los cambios, primero tecnológicos y despues de audiencias. Se acabaron los comerciales con un simple diapositiva o fotografía, o con una cartulina en blanco negro elaborada por un rotulador con una poca idea del diseño.
También arribaron los efectos que los aparatos vanguardistas nos ofrecían y llegó el color, lo psicodélico, lo hipioso, lo rocanrolero y la modernidad se hacía cada día presente.
Llegamos los egresados universitarios de carreras de la información que suplimos la pluma y la libreta de los empíricos y adquirimos las grabadoras de audio y se nos dotó de una cámara con cintas de alta resolución y dejamos el revelado de los rollos de video o fotográficos.
El teletipo terminó siendo cubierto con el fax y luego los beepers y enseguida los correos electrónicos y también arribaron las islas de edición. Ya no había necesidad de cortar y pegar las cintas. El audio también fue fácilmente editable. Una nota en televisión se hizo mas atractiva, más digerible, mas consumible y por ende más vendible.
Llegaron las trasmisiones a distancia, con las microondas y sus constantes fallas, dolor de cabeza para los neófitos técnicos por aquello de las difíciles líneas de vista, que consistían en que nada podía interponerse entre el transmisor y el receptor, pero para su fortuna esta técnica fue efémera y aparecieron los platos satelitales, luego con una cámara con transmisor satelital se logró ahorrar tiempo y tener mejores resultados, pero con la llegada del celular 3, 4 y 5 G, la transmisión en vivo ya fue cosa de niños.
Volviendo a tiempos semi recientes, llegó el boom de las ventas. Noticias y Comercialización hicieron una química perfecta; no había comercio o partido político o funcionario aspiracioncita, que se resistiera a salir en televisión, sobre todo en los noticieros y programas de revista. La ley permitía, con mínimas restricciones, la venta gubernamental y de publicidad partidista. Todo era miel sobre hojuelas.
Despues la ley cambió y surgieron los tiempos oficiales y las normas fueron diferentes y esto afectó, sin duda, los ingresos hacia las televisoras. Comercializar un programa ya fue la tarea de quienes con sus habilidades llevaban un contrato, una factura y una cobranza final que cerraba la pinza de quien se jacte de ser un buen vendedor.
Que decir de la televisión digital, nos toco el apagón analógico y las pupilas de los espectadores se iluminaron con la televisión digital de alta resolución y todo cambió para beneplácito general y por consiguiente, ver televisión de alta calidad se nos hizo costumbre, al grado que las nuevas generaciones ríen cuando saben que existieron televisores en blanco y negro o que había que pararse del asiento para cambiarle a un canal de los cuatro o cinco que se veían con una antena externa o de conejo, con una calidad muy cuestionable,
Pero ahí no acababa todo, el tsunami apenas iba a inundar al mundo con la estrepitosa invasión de las plataformas de video. Ver televisión se convirtió en una forma más del entretenimiento y la información y por ende todos medios electrónicos o impresos también se adhirieron a los cambios y crearon sus propias plataformas, muchos con éxito y otros con no tanto.
Hoy por hoy todo ciudadano es reportero, es corresponsal, es portador de la noticia de manera inmediata, bastando solo un teléfono móvil para mostrarle al mundo lo que esta sucediendo en cualquier rincón del mundo.
Esperar la noche en su horario estelar para ver noticias ya es cosa del pasado, cuando llega esa hora todos sabemos lo que ocurrió en cualquier continente, dependiendo de su trascendencia, Ver en vivo un volcán en erupción, una balacera en Reynosa, o una inundación en la India e inclusive las tontas guerras del mundo, es cuestión de segundos, y ya no se necesitan los corresponsales a quienes se les requiere solo para explicar a detalle lo sucedido para entender una noticia con lo que está en boga, el periodismo de investigación.
Pero también hubo necesidad de crear fusiones empresariales como la de Televisa y Univisión, y esto representó que, con los nuevos accionistas y los aguerridos directivos, también habrían de llegar los cambios radicales, sin miramientos, sin pasiones, cuyo principal propósito encomendó era eficientizar tanta tecnología, reducir el número de empleados y dar resultados financieros en las unidades de negocios. Los del rating es punto y aparte.
Los negocios familiares terminaron, ser un número y ser suplantado por un aparato o la Inteligencia Artificial ya ni a tema llega; como llegas te vas y que siga el próximo.
Hoy por hoy, lo que pareciera una debacle para la región, más bien representa una transformación evolutiva de los tiempos modernos descritos líneas atrás, en donde los sentimentalismos son válidos en lo particular, pero los resultados de quienes arriesgan sus dineros e inversiones, por lógica prefieren no asomarse a las historias individuales que una liquidación pueda representarle a quien la sufre, o por qué no, la goza.
Lo que le sucedió en Televisa Regional no solo pasó en Tampico y su zona conurbada, también ocurrió simultáneamente en cinco regiones más del país. Sin embargo, seguro estoy, que alguien con visión, tiene un nicho de oportunidad invaluable, de la gente que está libre hoy, esos profesionales de primerísimo nivel en lo que aprendieron a hacer.
Los hoy liquidados como conductores de todas las ramas, editores, camarógrafos, operadores de audio y de video, jefes de piso y técnicos representan no solo responsabilidad con seriedad, también simbolizan lo mejor que ha dado está región en lo que a producir buena televisión abierta se refiere. Están libres aprovéchenlos quien tenga tiempo, ganas y recursos,
Como conclusión subrayo que los 65 años de la televisión en Tampico no se olvidarán y dejarán inscritos renglones de historia noble y de empuje para lo que algún día se llamó el Solido Sur de Tamaulipas.
Matamoros tiene tarea, y por si no lo sabía, muchos de sus empleados salieron algún día de Tampico, ellos nos representan y esperemos les vaya muy bien.

Guillermo Gutiérrez González
Reportero, Coordinador y Director de Noticieros en Televisa del Golfo Tamaulipas
De 1983 a 2021

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