Nueve funcionarios de primero y segundo nivel fueron cesados, renunciaron o cambiaron de oficina, en el primer año de gobierno de FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA, en lo que se conoce como la curva del aprendizaje y los acomodos propios de un nuevo Gobierno que fue integrado mayormente por empresarios y no servidores públicos.
ROBERTO SALINAS SALINAS, fue el primero en causar baja de la Subsecretaría del Medio Ambiente y la primera que renunció al Gobierno del Cambio, fue LYDIA MADERO quien ocupó la Secretaría de Salud por algunos meses, dejando la dependencia en el abandono total por situaciones complejas que se dejaron ver en los meses consecuentes a su salida.
Las siguientes tres renuncias fueron las de la Secretaria de Finanzas MARIA GABRIELA GARCIA VELAZQUEZ, GONZALO ALEMAN MIGLIOLO a la Secretaría de Desarrollo Rural y CARLOS OSTOS que renunció a la Secretaría de Desarrollo Económico.
Del Segundo nivel de la administración, el primero en presentar su renuncia fue WILLIAM KNIGHT CORRIPIO a la Subsecretaría de Transporte y le siguió JULIO PIMIENTA PRIETO que lo hizo a la Subsecretaría de Educación Básica en la Secretaría de Educación, quién finalmente luego de tanto escándalo regresó a la SET, pero como «asesor»
De los enroques más relevantes, fue el del director general de Recursos Humanos MARIO GOMEZ MONROY, quien se fue a la Secretaría de Administración de la SET y su relevo fue ALBERTO SALAZAR ANZALDUA, que venía de la Coordinación General de Administración de las oficinas nada menos que del Gobernador para establecer el nuevo modelo de trabajo, luego de la rasuradora que operó el primer año de Gobierno.
Comentan que entre los motivos por los que algunos funcionarios se fueron, es porque las familias no pudieron hacer amigos aquí, así que las señoras simplemente se aburrieron, pues no encontraron quien las invitara a tomar un café y a otras más no les gustaron las gorditas Doña Tota, acostumbradas a la comida rápida de Estados Unidos.
Pero en las renuncias también figura la inexperiencia en el servicio público, acostumbrados a estar siempre en la iniciativa privada, no conocían los procedimientos burocráticos y después de la rasuradora que se llevó a los que le sabían y le conocían las entrañas al Gobierno, ya no había a quien preguntarle ni como hacer un oficio, al cabo del tiempo se fastidiaron y terminaron por irse.
Tamaulipas es muy grande para recorrer todos los municipios y su capital está llena de bendiciones que todos los días tenemos en el despertar de la sierra, hombres y mujeres que han llegado a la Universidad Autónoma de Tamaulipas para dejar a sus hijos en buenas manos, pues yo tengo muchos años y jamás he tenido una situación conflictiva con alguien que trastoque mi vida.
