Primero el «chayote».

4156
Tiempo aproximado de lectura: 4 minutos

Cd. Victoria, Tamaulipas.- Si el lector nos lo permite, este tema vamos a verlo con detenimiento.
El ayuntamiento de Camargo (para el ejercicio 2018) tiene un presupuesto de 12 mil pesos para servicios de comunicación social y publicidad.
En cambio Nuevo Laredo -mismo ejercicio- destina alrededor de 115 millones que, comparativamente, representan el presupuesto total de varios municipios juntos: Cruillas, Burgos, San Nicolás y Palmillas.
Los 115 millones representan una erogación mensual de 9.5 millones para difusión.
Con este escenario, tiene razón DANIEL PEÑA TREVIÑO, candidato a la presidencia de aquella esquina fronteriza, cuando manifiesta que reduciendo al mínimo prensa, podría comprar en el primer año de ejercicio hasta 300 patrullas para crear la Policía de Proximidad.
Y si le mete una purga a la nómina y los sueldos de funcionarios, estaría en condición de pagar los mil agentes policiacos que menciona su proyecto.
El presupuesto que el alcalde neolaredense ENRIQUE RIVAS CUELLAR se autoriza para comunicación social es el más elevado de Tamaulipas. Proporcionalmente anda varias veces arriba que el del Gobierno de Tamaulipas ¿cómo meter orden?, desde Ciudad Victoria.
No hay uniformidad en los gastos de prensa que cada municipio mantiene. Para lograrlo, tendría que emitirse decreto (decretos) por parte del Congreso del Estado, cada año, o mediante la Ley de Publicidad Oficial versión estatal.
DANIEL, de las siglas del PRI, propone que el gasto a difusión no sea más allá del tres por ciento del presupuesto, algo que hasta hoy solo mantiene el ayuntamiento de Altamira.
De todas maneras el tres sigue siendo demasiado elevado.
Bien dice PEÑA que, el alcalde CUELLAR destinó los millones pensando en una reelección y no en colocar a Nuevo Laredo en el itinerario de turistas extranjeros.
Gran parte de ese gasto se hizo en empresas foráneas, de la capital estatal y la CDMX, pero solo destacando la figura y las obras de promoción del señor RIVAS.
Si el Gobierno del Estado tiene un presupuesto de casi 50 mil millones de pesos, tiene autorizados por el Congreso 229.3 millones para comunicación social (independientemente de los 79.7 destinados a mover el aparato burocrático de ese sector).
En comparación con el gobierno, para gastar los 115 melones en medios, Nuevo Laredo necesitaría tener un presupuesto de alrededor de 25 mil millones.
Es dinero perdido porque el señor RIVAS, en el tiempo que lleva en ejercicio (y busca la reelección), no ha aplicado el recurso para promover a la ciudad en el extranjero. Solo promociona su figura.
En contraste RIVAS asigna un gasto de 600 mil pesos ¡anuales! al Instituto de Cultura Física de Nuevo Laredo, es decir, esa lana es para promover las actividades físicas que alejen a los jóvenes de la delincuencia.
Quien sabe si sentirá pena decir que al Instituto Municipal de la Salud, le tiene destinados un millón de pesos.
En ese tenor, sin contar la posible inflación, con el gasto dedicado a prensa y publicidad, RIVAS podría mantener su Instituto de la Salud por casi ¡115 años!.
La lana de prensa es mucho más alta que muchos departamentos.
Comunicación se lleva casi casi lo mismo que tienen presupuestado los diez Institutos orgullo de Don ENRIQUE y que, en la realidad, vienen siendo una vacilada o burla para el pueblo.
El Instituto para la Competitividad y el Comercio Exterior, tiene dos millones; uno y medio los Institutos de Prevención de Adicciones, Conductas y Tendencias Sociales, y el Instituto Municipal para el Desarrollo de la Juventud ¡hágame usted el favor!.
La parte del león se la chupa el DIF, ahí donde está la que manda. Son 96 melones anuales.
Vale «mauser» la cultura. El Instituto para el Desarrollo Cultural de Nuevo Laredo tiene asignados.
Si ENRIQUE dedicara el presupuesto que tiene en prensa al Instituto del Deporte, éste podría funcionar tranquilamente por espacio de ¡191 año seguidos!.
También le valen gorro las mujeres. El Instituto para ellas dispone de un gasto de 4.5 millones anuales.
Diariamente, los 365 días al año, ENRIQUE gasta 315 mil en promover su imagen personal. Si no gana la reelección, es porque los ciudadanos de plano lo repudian.
Hay una diferencia tremenda entre los presupuestos (oficialmente autorizados por los cabildos, porque en los hechos pueden ser cantidades mayores), como lo veremos a continuación.
Para dar una idea de lo «alto» que anda el señor Presidente neolaredense, hay que referir que MAKI la de Reynosa gasta 56.4 melones en su figura, de los mil 908 millones que presupuestó el municipio para el 2018 (Que no es poca cosa, pues suman 4.5 millones por mes).
Para los alcaldes es más importante el «chayote» de prensa, que todo lo demás.
Hay pueblitos que viven con la mother en rastra, pero que no falte prensa porque los alcaldes y alcaldesas, se mueren si no «salen» en los medios como ANDRÉS ZORRILLA, de Madero, que gasta poco más de un melón por mes (12.3 millones al año).
MAGDA PERAZA GUERRA, de Tampico, es otra que maneja muy a discre el presupuesto. Se le van más de un millón y medio de pesillos por mes para comunicación y publicidad
Sin duda falta legislar en materia de publicidad oficial. Tamaulipas tiene que acoplar su versión a la Ley federal que se aprobó recientemente. Es oportunidad de meter orden.
No se concibe por ejemplo que Cruillas, con un presupuesto de 31.8 millones, gaste 309 mil en prensa ¿televisión?.
En González, propiedad de GUILLERMO BERLAGUE BERRY, donde si acaso hay un medio de prensa, tiene presupuestados (siempre en el 2018) un melón y medio de pesillos.
XICOTENCATL (de Don VICENTE VERASTEGUI) no se queda atrás, y así por el estilo YANET SELVERA GARZA, de Abasolo y otros presidentes y presidentas de partidos diversos que buscan la reelección.
El espacio se terminó. Luego habrá oportunidad de comentar resultados del segundo debate presidencial.