El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca dijo que comparte la indignación ciudadana ante los hechos criminales que terminaron con la vida de 19 personas, entre las cuales, se encuentran migrantes guatemaltecos.
Por ello reiteró su voluntad de que ante los hechos delictivos no habrá impunidad.
“La presunta conducta delictiva de algunos elementos de seguridad pública, no es consistente con la de miles de policías honrados que día a día cuidan, con la mayor dedicación, la integridad de los tamaulipecos”, mencionó.
Así recalcó que en Tamaulipas no habrá impunidad, trátese de quien se trate. Por lo mismo, la secretaría de Seguridad Pública de manera inmediata puso a sus efectivos a disposición de las autoridades competentes, indicó.
A la vez expreso su solidaridad con los familiares de las víctimas y refrendo el compromiso de que se hará justicia. Además, instruyó al secretario de Gobierno a mantener una comunicación permanente con el Gobierno Federal y el de Guatemala para colaborar en la identificación de las víctimas, así como brindar todo el apoyo que sea necesario a las familias de las víctimas de la masacre del 22 de enero, en el ejido Santa Anita, municipio de Camargo.
García Cabeza de Vaca, dijo que en Tamaulipas se seguirá trabajando para garantizar el pleno respeto a los derechos humanos.
Y subrayó que en su gobierno no hay espacio para la impunidad y continuara sin descanso, construyendo la paz, el orden y el estado de derecho en beneficio de los tamaulipecos.
Hizo hincapié en que desde el primer momento en el cual tuvo conocimiento de los hechos ordenó a la secretaría de Seguridad Pública colaborar a fondo con la Fiscalía, así como poner a su disposición toda la información a su alcance.
Ello con la finalidad de que ésta cuente con todos los elementos para desarrollar las distintas líneas de investigación, que lleven de manera transparente al esclarecimiento total de los hechos, así como a la aplicación de sanciones con el máximo rigor de la ley y hasta sus últimas consecuencias.
Es así que 12 elementos de la Policía Estatal se encuentran detenidos como presuntos de los responsables de los asesinatos de 19 personas.
