Por Guillermo Gutiérrez González
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Conforme pasan los días, se extingue el mandato de Francisco García Cabeza de Vaca al frente del gobierno de Tamaulipas. Nadie puede afirmar con certeza cuál puede ser su destino a partir del uno de octubre. Ni los mejores adivinos le entran.
Solo le restan 30 días de poder y su futuro es un enigma. En el mejor de los escenarios, se dice que puede retirarse sin problemas con su familia a vivir en el extranjero. Y en el peor de los casos, podría enfrentar, ya sin fuero, las acusaciones y órdenes de aprensión aún vigentes que le ha promovido la F.G.R.
Cabe recordar que la suerte de dos de los últimos tres gobernadores del estado no ha sido nada buena, pues tanto Tomas Yarrington y Eugenio Hernández, por diversas causas, han terminado en la cárcel.
Sin embargo, Cabeza de Vaca es un caso especial. Nunca ha bajado la guardia, es belicoso, indomable y frontal. Quienes lo han visto o platicado con él, en las últimas semanas, lo advierten seguro, firme y preparado para construir nuevos proyectos políticos, inclusive algunos lo ven con posibilidades de relevar a Marko Cortés al frente del PAN.
Queda claro que al Gobernador no le amedrentan con litigios o carpetas de investigación, se reconoce que cuenta con buenos abogados que le han ayudado a superar cada reto jurídico que le promueven sus enemigos desde el Gobierno Federal.
Además, es evidente que sus aliados, el expresidente Felipe Calderón, el abogado Roberto Gil Zuarth y Santiago Creel, entre otros, mueven bien los hilos en las instancias de la Justicia Federal. Hasta hoy lo han librado de todo.
Y otro argumento que se comenta mucho entre los analistas políticos es: si el objeto de la persecución política federal era que entregara la gubernatura del estado a Morena y ya se cumplió; ¿Cómo para que continuar con esa estrategia jurídica?
Por otra parte, lo que resulte de las revisiones y auditorias que le están haciendo de su gestión los integrantes del equipo de entrega-recepción del Dr. Américo Villarreal Anaya, será otro delicado frente que le abrirán a Cabeza de Vaca a partir del 1º. de octubre.
Y por si fuera poco, la noche se le vino encima al Gobernador saliente con la sorpresiva resolución del Tribunal Electoral de Tamaulipas que en sesión celebrada el pasado lunes, anula los acuerdos del Congreso del estado, que permitían la continuación de su poder a través de la Fiscalía, las Comapas y la autorización de diversas cuentas públicas; todo esto, derivados de la violación de los derechos políticos electorales de los legisladores de Morena en la conformación de la comisión permanente donde fueron excluidos.
En síntesis, nada fácil la tiene Francisco García Cabeza de Vaca en este último tramo de su gestión. Por lo pronto las especulaciones crecen y hasta las apuestas corren.
