HACER PATRIA

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Por Guillermo Gutiérrez González

Hace tiempo se me ocurrió festejar mi retiro laboral junto con mi esposa y elegimos un viaje a países de la Europa Central; familiares y amigos coincidieron en opinar que nos estábamos arriesgando al acercarnos a la zona de guerra que enfrenta Ucrania con la invasión rusa y afortunadamente no fue así, la vida en países vecinos al conflicto es muy normal.

En naciones con luchas de carácter político, religioso o económico, sobrevivir es cruel y no debemos de ser indiferentes al dolor que se tiene en lugares como Ucrania, Siria, Afganistán, el Congo, etc., pero no solo ellos tienen sus luchas.

Al volver a México, vía Monterrey y tras tres semanas de gozo pleno el pasado viernes 13 me apresté a tomar carretera rumbo a mi querido Tampico, ilusionado del reencuentro con mis consanguíneos, con amigos y con mi añorado hábitat donde me he acostumbrado a vivir mejor que en cualquier lugar.

Pasadas las 14 horas de ese viernes, al entrar a municipios vecinos de Villagrán e Hidalgo Tamaulipas, un grupo de sujetos a bordo de camionetas y motocicletas nos pararon el alto en plena carretera, solo un tráiler iba delante de mi y fue utilizado como barrera para paralizar el paso. A partir de ese momento nadie pudo cruzar.

Mi sentido común me dijo que me regresara a Monterrey y así lo hice, el lugar olía a peligro, a matazón, y a lo que fue: A impunidad, a abuso; a constatar la confianza que se les brinda a los pelafustanes que son queridos y protegidos del gobierno federal.

Al día siguiente la Guardia Nacional, división caminos, pomposamente anunciaba en redes la reapertura del camino y si, efectivamente a vuelta de rueda y observando los vestigios de camiones incendiados todavía humeantes, llegamos a Tampico con horas de retraso y una noche de pesadilla, con el miedo psicológico y la frustración en el alma y ahí comprobé que la guerra a la que me acerqué en Europa estaba mucho más cerca en mi propio estado y en mi país.

Hacer Patria no se trata del precio de la tortilla, es defender al pueblo de la guerra que todos pagamos, pero contrariamente el gobierno reafirma: “No fue un desliz, también hay que proteger la vida de los integrantes de las bandas”. Eso, aquí y en China es antipatriótico.

vientosdelsur@infinitummail.com.mx