Por Carlos López Arriaga
Cd. Victoria, Tam.- Fue un litigio tortuoso el que enfrentó el excandidato del PAN a la Presidencia en 2018, RICARDO ANAYA CORTÉS, tras las acusaciones que en plena campaña le armó el régimen de ENRIQUE PEÑA NIETO. A lo que se sumarían otras del gobierno obradorista por presunto cobro de sobornos.
Es curioso, pero hoy comparten trinchera al lado de XÓCHITL GÁLVEZ, albiazules y tricolores que hace seis años se enfrentaron con furia desde posturas adversas por culpa de RICARDO, a quien ANDRÉS MANUEL impuso el sobrenombre de “RICKY RIQUÍN canallín”, en un debate (https://tinyurl.com/2dm862qr).
Mal armadas, pero amenazadoras, las acusaciones contra ANAYA lo obligaron a migrar al vecino país del norte. Lo cual no le resultó difícil pues de tiempo atrás (2015) compró una hermosa residencia en Atlanta, Georgia (https://tinyurl.com/24n6ayaz).
Aunque la persecución de peñistas y obradoristas se quedó en el puro gesto, en el desplante simbólico y jamás se concretó en una orden de aprehensión vigente. No se acreditó.
Lo cual facilitó las cosas esta semana, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en sesión a cargo de la magistrada JANINE OTRÁLORA MALASSIS, autorizó la candidatura al senado de ANAYA CORTÉS.
Ello (mucho ojo) en jornada de trabajo donde también se ventiló la similar objeción contra la candidatura a diputado federal del exgobernador CABEZA DE VACA.
Buenas noticias al primero, malas al segundo. Resultado agridulce para la dirigencia nacional del PAN que se aproxima mucho a la alocución latina de “quid pro quo”. Una cosa por otra.
-“Algo a cambio de algo”, según la Real Academia Española (https://tinyurl.com/252q5qpf) y también, de acuerdo a la misma fuente: “cosa que se recibe como compensación por la cesión de otra.”
TUFO POLÍTICO
Lo cual, para los mal pensados, podría sugerir una negociación política. El solo hecho de haber juntado ambos casos en una misma sesión del TEPJF ya despierta suspicacias.
Para contentillo de las partes en pugna, la magistrada JANINE habría aplicado una estrategia salomónica. Dar la razón al PAN en el tema de ANAYA pero darle palo a CABEZA DE VACA.
Qué caray, no se puede todo en esta vida. Ceder en ambos casos habría desatado la indignación morenista. Y al revés, la furia albiazul. Se eligió una opción intermedia.
Hoy los guindas celebran el inminente reemplazo de PANCHO CABEZA, mientras los chicos y chicas del PAN se congratulan por la reactivación de su antiguo líder y excandidato presidencial RICARDO ANAYA.
Ello, aunque la doctora SHEINBAUM tiene otros datos. Este jueves, desde su gira en Pachuca, la abanderada oficialista cuestionó la decisión del tribunal al asegurar que ANAYA “tiene denuncias y está prófugo de la justicia» (https://tinyurl.com/2bex7ujn).
Como se recordará, RICARDO figura en tercer lugar dentro de las candidaturas senatoriales de lista, esas que se obtienen con solo anotarse y no morirse, sin hacer campaña, porque todo lo demás lo empuja el partido y los afortunados entran en automático.
En situación aún mejor estaba CABEZA DE VACA, como número uno en la llamada segunda circunscripción plurinominal a la cámara baja. La traía segura, casi en la bolsa.
En ambos casos (ANAYA y CABEZA) podrían hacer campaña desde sus residencias extranjeras, el primero en Georgia, el segundo en el Valle de Texas. Nada les impediría hacerlo desde la comodidad de sus albercas, incluso.
Los observadores recuerdan que ya habíamos visto un caso similar en 2018, el del líder minero NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA (“Napito”) quien fue candidato al senado también por lista, desde su residencia en Canadá donde habría obtenido la doble nacionalidad.
El cacique sindical tocó de nuevo suelo mexicano hasta que tuvo en la bolsa el escaño y pudo regresar a rendir protesta en la cámara alta, con la protección de MORENA.
REGRESO CANCELADO
Todo indica que esos eran los planes del exmandatario cabezón. Retornar montado en un renovado fuero legislativo, pero el gozo se fue al pozo. Mire usted, con el fallo del tribunal, ya no es urgente que vuelva. Perdió sentido y objeto.
Se puede quedar allá donde (por cierto) nació, según su ficha biográfica (McAllen, Texas, septiembre 17 de 1967) y donde tiene además esa nacionalidad norteamericana que tan a menudo presume.
En cuanto la protesta de CLAUDIA por el perdón a RICARDO ANAYA, cabe preguntar si habrá de durar más allá de junio. O bien si (como se sospecha) es tan solo una reacción-espejo de otra molestia (mayor y más genuina) de LÓPEZ OBRADOR.
Tirria presidencial contra su exrival de 2018 que le inspiró el mote aquel, mencionado líneas arriba, de “RICKY RIQUÍN canallín.” Al respecto, importa el detalle, ANDRÉS MANUEL no es alguien que olvide fácilmente.
El atildado ANAYA es gente de la cúpula, amigo de los amigos, incluyendo a MARKO CORTÉS. Aunque un sector importante de las bases panistas jamás olvidará que su candidatura en 2018 se gestó mediante un atraco descarado.
Ello, cuando se aprovechó de su posición como dirigente partidista para agenciarse la candidatura, atropellando las aspiraciones de personajes como MARGARITA ZAVALA y RAFAEL MORENO VALLE.
Agandalle muy similar al del tricolor ROBERTO MADRAZO en 2005, quien se autoproclamó candidato del partido que dirigía, bloqueando a cualquier otro aspirante.
Historias que se repiten y a menudo terminan mal. Ni ROBERTO ni RICARDO lograron sus objetivos; el voto les fue adverso en sus respectivas contiendas. Se les recordará siempre por sus abusos.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com
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