Por Mario Díaz
H. Matamoros, Tam.-Al igual que en la elección intermedia en México en el actual sexenio del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, en los Estados Unidos de Norteamérica bajo la administración del presidente JOE BIDEN se llevará a cabo el proceso electoral, justo a la mitad de ese mandato constitucional. La elección intermedia en México fue en junio del año pasado y en USA será el próximo 8 de noviembre.
En 2021, los votantes mexicanos eligieron entre otros cargos de elección popular a los 300 diputados federales de mayoría relativa y a los 200 de representación proporcional. Morena-el partido dominante en la Cámara Baja-perdió 59 curules, aunque mantiene el control-solo con mayoría absoluta y no calificada-con la alianza legislativa con el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México.
En la tierra del tío Sam, los ciudadanos estadounidenses habrá de renovar los 435 congresistas de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado, 16 gubernaturas demócratas y 20 republicanas, alcaldías, cargos locales para elegir al secretario de Estado y al Fiscal General.
Actualmente, el presidente BIDEN tiene el respaldo de 220 congresistas demócratas, mientras que los republicanos conforman un bloque de 212 escaños; en la Cámara Alta la competencia es más cerrada con 50 asientos republicanos, aunque los demócratas los superan sumando a sus 48 senadores, el apoyo de dos independientes y el voto de calidad de la vicepresidenta KAMALA HARRIS. En la Unión Americana, el Senado está integrado por 100 representantes, correspondientes a dos por cada uno de los 50 estados en el país de las barras y las estrellas.
En el proceso eleccionario del año pasado en México, Morena perdió 59 curules en la Cámara de Diputados al lograr el respaldo ciudadano solo 197 candidatos a pesar de que en 2018 la Cámara Baja se vistió de guinda y con mayoría absoluta al ocupar 256 espacios de los 500 disponibles.
Con solo dos partidos de mayor representatividad-Republicano y Demócrata-la elección de noviembre en la Unión Americana reviste especial interés e importancia por la mínima diferencia que rojos y azules mantienen tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado.
Cuestión de analizar que solo 8 escaños hacen la diferencia en la Cámara Baja, y solo el voto de calidad de la vicepresidenta de los Estados Unidos, KAMALA HARRIS, define la superioridad Demócrata en la Cámara Alta.
Por lo tanto, es entendible la preocupación en el “war room” demócrata toda vez que no se olvida la catástrofe electoral durante la elección intermedia de 2010 que dejó como saldo la pérdida de 63 escaños en la Cámara de Representantes.
Así como el presidente mexicano ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR fue calificado durante la elección intermedia del año pasado, resintiendo daño electoral en la Cámara de Diputados; del mismo modo el mandatario yanqui JOE BIDEN habrá de pasar por el escrutinio de los votantes norteamericanos, con todo lo que ello implica ante la cerrada competencia por el control congresista.
La diferencia entre la Cámara de Representantes gringa y la Cámara de Diputados azteca es que la primera es conformada por 435 congresistas con representación proporcional a la población en los 50 estados de esa potencia mundial, mientras que la segunda se integra con 300 diputados electos en otros tantos distritos electorales y 200 más de mayoría relativa.
Otra particularidad es que los diputados mexicanos son electos para períodos de tres años, mientras que los representantes estadounidenses mantienen esa responsabilidad solo dos años por período.
Asimismo, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece períodos sexenales en cada administración Federal, a diferencia del constituyente de USA que permite presidencias nacionales de cuatro años con derecho a reelegirse por un período más.
Será el segundo martes de noviembre próximo la cita para que los ciudadanos yanquis acudan a las urnas a elegir a sus representantes en la 118 Legislatura de los Estados Unidos de Norteamérica. Se estima que la mayor concentración de votantes se dará en los estados de Texas, California, Florida, Nueva York, Pensilvania e Illinois.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Vaya sainete que armó el diputado federal petista GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA en uno de los filtros de acceso a las salas de espera en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
La versión del legislador en la Cámara Baja del Congreso de la Unión no coincide al 100% con el video captado por una de las cámaras de seguridad del aeropuerto capitalino.
De lo que no queda ninguna duda es que FERNÁNDEZ NOROÑA es uno de esos políticos de “mecha corta”, cualidad que acota su activo político y solo se le utiliza como “ficha de cambio” o “porro” en el sistema político mexicano.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx