México, 22 Oct (Notimex).- El cantautor Charly García, conocido como el «Rey del Rock Argentino», y ganador de varios premios, como el Grammy a la Excelencia Musical, festejará este jueves su cumpleaños número 64 con un homenaje en Buenos Aires, Argentina, en el que se escuchará su música y se proyectarán sus videos.
En la celebración, “Feliz cumpleaños Charly García”, el 22 de octubre, en el Vuela el Pez Club de Arte, asistirán la banda Rosal y los solistas Darío Jalfin, Paula Maffia y Javier Maldonado, quienes interpretarán los éxitos que García ha logrado en álbumes como “Clics modernos”, “Filosofía barata y zapatos de goma”, entre otros.
Carlos Alberto García Moreno, quien nació el 23 de octubre de 1951, debutó en 1972 en la música, al participar en el primer disco de Raúl Porchetto, «Cristo Rock».
En 1995, después de una pelea con su madre, Carmen Moreno, cambió su nombre de manera legal al de Carlos Alberto García Lange, que era el segundo apellido el de su abuela paterna cuando era soltera.
En la secundaria conoció a Carlos Alberto «Nito» Mestre, por lo que con él, Carlos Piegari, Beto Rodríguez y los hermanos Belia formó la banda Sui Géneris, que tras sufrir varias deserciones quedó convertida en dúo.
Grabaron tres discos: «Vida» (1972), «Confesiones de invierno» (1973) y «Pequeñas anécdotas sobre las instituciones» (1974), con todo el estilo folk estadunidense, de moda en aquella época, pero en 1975 se separaron luego de grabar el álbum doble «Adiós Sui Géneris».
Un año después, lanzó un disco con el grupo PorSuiGieco, junto a los líderes del rock acústico, Raúl Porchetto, León Gieco, «Nito» Mestre y María Rosa Yorio.
Entre 1978 y 1982, García lideró Seru Giran, una de las agrupaciones clave en el rock nacional argentino, que reunía a los mejores músicos de dicho lugar.
Con esa agrupación editó cinco discos: «Seru Giran» (1978), «La grasa de las capitales» (1979), «Bicicleta» (1980), «Peperina» (1981) y «No llores por mí Argentina» (1982).
Posteriormente comenzó su carrera como solista. Raúl de la Torre le encargó la banda sonora de su película «Pubis angelical» y lanzó «Yendo de la cama al living», álbum que, ayudado por la difusión que se le daba en ese momento al rock argentino, tuvo gran recepción del público.
Para su siguiente trabajo, «Clics modernos» (1983), el músico se inclinó más por el pop-rock. La trilogía esencial se completó con «Piano bar» (1984), un álbum rockero que tiene a «Demoliendo hoteles» y a «Raros peinados nuevos» como sus máximos logros.
En 1985 se editó la recopilación «Grandes éxitos», después, junto a Pedro Aznar grabó «Tango» (1986), cuya difusión fue muy escasa. En esa época renovó de manera paralela su banda, entonces integrada por Richard Coleman (guitarra), Fernando Samalea (batería), Andrés Calamaro (teclados) y Daniel Melingo (sax), se denominó Las Ligas.
En 1987 llegó «Parte de la religión», considerado por muchos el mejor disco de García como solista; un año después compuso la banda sonora de la película «Lo que vendrá», de Gustavo Mosquera.
A la par trabajó en su álbum «Cómo conseguir chicas» (1989), esencialmente un trabajo de recopilación de canciones sueltas que García, por diversos motivos, nunca había editado.
Su disco «Filosofía barata y zapatos de goma» se lanzó en 1990, con el que debió sortear un juicio por «ofensa a los símbolos patrios», ya que incluía una versión del Himno Nacional Argentino, que, finalmente terminó por ser autorizada por los tribunales.
Durante el recital «Despedida del año», que se celebró en Ferro en 1991, el músico ingresó al escenario dentro de una ambulancia, porque su fin era burlarse de su ingreso a una clínica, a mediados de año.
Las versiones periodísticas indicaban que Charly entró por una sobredosis, hecho confirmado con una publicitada relación amistosa con el pastor Carlos Novelli, director del programa de rehabilitación Andrés, que terminó en escándalo de acusaciones recíprocas.
En 1992 representó al rock argentino en Les Alumees, una muestra de la cultura porteña que se realizó en Nantes, Francia, donde convocó a seis mil personas y fue recibido por el alcalde de la ciudad.
El año de 1993 fue de silencio discográfico, pero de mucha presencia en los medios por los escándalos que protagonizaba, a la par de varios ingresos a clínicas de desintoxicación.
Posteriormente, comenzó una gira, pero la banda soporte, Los Indeseables, sufrió la deserción de Carlos García López e Hilda Lizarazu, ambos enfocados a sus proyectos individuales, por lo que García convocó a María Gabriela Epumer para cumplir funciones en la guitarra y coros.
En 1994 se lanzó su publicitada ópera-rock «La hija de la lágrima». Como tal, este trabajo incluyó muchos pasajes instrumentales de virtuosismo; «La sal no sala» y «Fax U» fueron los cortes que sobresalieron.
Un año después se presentó en el Festival Internacional de la Canción, en el estadio mundialista de Mar del Plata, ahí adelantó material de su nuevo disco «Estaba en llamas cuando me acosté» (1995), al frente de la banda ahora bautizada Casandra Lange; los temas fueron grabados en vivo.
En 1997 se presentó en el festival de Cosquin, junto a Mercedes Sosa, con quien grabó un disco de canciones propias interpretadas por la afamada cantante, titulado «Alta fidelidad». Un año después publicaría «El aguante».
Y luego de cerrar el ciclo «Buenos Aires Vivo III», editó un disco en vivo denominado «Demasiado ego» (1999), así como «Obras cumbres vol.1» (1999), «Obras cumbres Vol. 2» (1999), Charly & Charly, (1999), «Influencia» (2002), «Oro» (2003), «Rock and roll yo» (2003) y «Música del alma» (reedición 2006).
En 2007, García empañó la celebración que se realizó en la disco Sala Murano para festejar el cumpleaños del chileno Miguel «El Negro» Pinera, luego de que el argentino intentara patear a una fan, rompiera un teléfono celular e insultara a los invitados.
En 2008 fue internado nuevamente y pasó por tres clínicas (una en Mendoza y dos en Buenos Aires). A finales del año comenzó a grabar un nuevo disco. Fue así que el 7 de agosto de 2009 publicó el primer tema de su nuevo álbum, «Deberías saber por qué».
De esta forma, tras un año y medio de tratamiento, Charly García volvió a los escenarios con una gira de conciertos que lo mantienen vigente, no sólo en su natal Argentina, sino a escala internacional.
Para 2010 publicó su álbum en vivo «El concierto subacuático» y otro disco de estudio que realizó a finales de año, «Kill Gil», y para promocionar éste realizó una gira. Fue declarado ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires por la Legislatura.
A mediados de julio de 2011 suspendió un «show por problemas de salud. Un año después, el cantautor inició una serie de conciertos, en los que cada noche interpretó un repertorio de temas diferentes.
En 2013, el músico ofreció conciertos en diversas ciudades de América Latina, como Bogotá, Colombia, Argentina.
Al año siguiente fue homenajeado durante un festival en el barrio porteño de Palermo, en Argentina.
Más de 30 mil personas se dieron cita en el Movistar Free Music, en donde Fito Páez, Massacre, Virus, Indios y otros grupos celebraron al rocker más grande de la música en español. Todas las agrupaciones interpretaron «covers» de García, así como temas propios.