Juan Armando Hinojosa en la lista de clientes del despacho panameño Mossack Fonseca, para trasladar su dinero a paraísos fiscales.
Agencias
México.- Doce Jefes de Estado, 128 políticos, 61 familiares o socios cercanos a líderes políticos -entre ellos Juan Armando Hinojosa, llamado «el contratista favorito» del Presidente Enrique Peña Nieto-, así como futbolistas, empresarios y actores, aparecen en «Los Papeles de Panamá», una investigación que destapa el funcionamiento del despacho panameño Mossack Fonseca, uno de los cinco primeros del mundo en creación de sociedades «offshore», esto es, paraísos fiscales.
El concepto de «paraíso fiscal» hace alusión a lugares donde la creación de sociedades mercantiles es una de las principales, cuando no la única, industria del país.
Fueron 376 periodistas, de 76 países, entre ellos Ciper Chile , que revisaron los documentos filtrados de un poderoso bufete de abogados con residencia en Panamá.
Son 12 líderes mundiales, entre los cuales se encuentran Vladimir Putin , y deportistas de nivel como Lionel Messi, los que utilizaban estas empresas para declarar menor patrimonio y, por ende, pagar menos impuestos, entre otros ilícitos.
“Son 11,5 millones de documentos que muestran cómo la industria global de bufetes de abogados y grandes bancos vende secreto financiero a políticos estafadores y traficantes de drogas, así como a billonarios, celebridades y estrellas deportivas”, explicó Ciper Chile.
EL CASO DE JUAN ARMANDO HINOJOSA CANTÚ
En la investigación se encontró que Juan Armando Hinojosa Cantú, el empresario constructor de la “casa blanca” del presidente Enrique Peña Nieto y financiador de la casa de Malinalco del secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, movió una fortuna de más de 100 millones de dólares en paraísos fiscales del Caribe hacia Nueva Zelanda, en cuanto la Secretaría de la Función Pública (SFP) abrió la investigación por conflicto de intereses en la cual estaba involucrado.
Hinojosa Cantú fue presentado ante el gigante en operaciones financieras Mossack Fonseca, especializado en crear empresas fantasmas, como uno de los empresarios más prominentes, de alto perfil y con los contactos necesarios para llevarles clientes mexicanos con más de 30 millones de dólares en inversiones.
A través de un pequeño despacho llamado D’Orleans & Bourbon Associates, con sede en Miami, Estados Unidos y en la Ciudad de México, se armó en apenas diez días una compleja estructura de sociedades internacionales a favor de Juan Armando Hinojosa Cantú, el empresario favorito del presidente de México.
El despacho panameño Mossack Fonseca, una de las cinco firmas más grandes del mundo especializada en la creación de empresas offshore, participó en el diseño del entramado internacional que consistió en la creación de sociedades británicas, integradas por fundaciones holandesas y fideicomisos neozelandeses. El objetivo era gestionar a través de esta red offshore más de 100 millones de dólares en activos financieros que Hinojosa Cantú posee en distintas instituciones bancarias del planeta, y que le darían un rendimiento de cinco por ciento anual. Los despachos tenían claro que esa cantidad sólo representaba una “pequeña parte” del patrimonio del contratista tamaulipeco, quien construyó la llamada “casa blanca” de la esposa de Peña Nieto, Angélica Rivera Hurtado, valuada en siete millones de dólares.
Los operadores financieros consideraban que sería una primera etapa en el camino que, en el futuro, les llevaría a administrar la fortuna de Hinojosa Cantú. Después querían que Hinojosa Cantú los presentara con potenciales clientes que manejaran fortunas de más de 30 millones de dólares. La fortuna del empresario creció del erario y se disparó desde 2005 al amparo de los gobiernos de Enrique Peña Nieto.
En la administración mexiquense y posteriormente en la Presidencia de la República, el actual mandatario otorgó alrededor de 60 mil millones de pesos en contratos de obra pública a las empresas de Hinojosa Cantú: Grupo Higa, Grupo Eolo y Constructora Teya, entre otras.
Esta fortuna a pesar de haber perdido un contrato por 3 mil 750 millones de dólares para el primer tren de alta velocidad en México. Después, fue apartado del grupo de empresas nacionales que buscaban ganar la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México en donde hay en juego una inversión de 169 mil millones de pesos, alrededor de 2 mil 783 millones de dólares.
Tras perder estos negocios, los más cuantiosos en su carrera empresarial de 28 años, se abrió la investigación oficial sobre un conflicto de intereses con el presidente Peña Nieto.
Fue entonces cuando Hinojosa Cantú decidió poner a salvo su dinero y usó como prestanombres a su madre, Dora Patricia Cantú Moreno, y a su suegra, María Teresa Cubria Cavazos, ambas de más de 80 años de edad y originarias de Reynosa, Tamaulipas.
Más de 100 millones de dólares de su fortuna circularon a través de siete países, algunos de ellos identificados como paraísos fiscales, hasta llegar a puerto seguro en Nueva Zelanda, de acuerdo con información interna del proveedor de servicios financieros con base en Panamá, Mossack Fonseca.
SABÍAS QUÉ…
A través de un pequeño despacho llamado D’Orleans & Bourbon Associates, con sede en Miami, Estados Unidos y en la Ciudad de México, se armó en apenas diez días una compleja estructura de sociedades internacionales a favor de Juan Armando Hinojosa Cantú, el empresario favorito del presidente de México.