México, 20 Oct (Notimex).- Con el fortalecimiento del proceso de preparación REDD+ en México y Fomento a la Cooperación Sur-Sur, nuestro país se encamina una vez más con su liderato a fortalecer las condiciones que permitan hacer frente al proceso de adaptación y combate al cambio climático.
A dicha conclusión llegaron este martes los 11 países que participaron en el ”Taller Estratégico para el Fortalecimiento del Centro de Excelencia Virtual en Monitoreo Forestal (CEVMF)” el cual se realizó en el marco del Proyecto Fortalecimiento REDD+ y Cooperación Sur-Sur.
Durante su intervención, el director General de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Jorge Rescala Pérez, recordó que el mecanismo de Reducción de Emisiones por Deforestación y la Degradación Forestal (REDD+) es una iniciativa que busca motivar a los países en desarrollo a proteger sus recursos forestales.
En ese sentido recordó que México nuevamente se sitúa a la cabeza como país modelo en esta materia, luego de que desde hace tiempo ha emprendido acciones en la materia considerando que el 70 por ciento de su territorio está cubierto por recursos forestales.
Al respecto, subrayó que dada la importancia de la contribución de estos recursos a las estrategias y metas para la mitigación y adaptación a los efectos de cambio climático, en México ya se han establecido por Ley dos acciones fundamentales cuya realización es responsabilidad de la Conafor.
La primera está establecida en la Ley General de Cambio Climático en el sentido de diseñar estrategias políticas y de acción para transitar a una tasa cero por ciento de pérdida de carbono en los ecosistemas originales.
Destacó que de esta disposición que plantea la necesidad de cuidar y aprovechar estos recursos de manera sustentable se ha desprendido la estrategia REDD+, misma que está por concluir y que a su vez atiende a los compromisos internacionales contraídos en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
Y la segunda disposición contemplada en la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y que se refiere a implementar un sistema nacional de monitoreo, registro y verificación con el fin de evaluar y sistematizar la reducción de emisiones derivada de la prevención y combate de la deforestación y degradación de los ecosistemas forestales.
En este contexto reconoció la importante aportación de conocimientos y apoyo que ha tenido México de parte del gobierno de Noruega y que ha permitido a México compartir y adquirir el conocimiento que le han llevado a convertirse en un ejemplo en la materia.
Al respecto, la embajadora de Noruega en México, Merethe Nergaard, destacó que desde 2010 su país ha apoyado a la nación mexicana en su liderazgo forestal y a impulsado el desarrollo de esta experiencia al resto de la región de Mesoamérica.
Este objetivo ha llevado a la obtención de grandes resultados entre los que destacó una mayor y mejor información sobre los bosques, reportes clave por uso nacional y para el cumplimiento de obligaciones internacionales, por mencionar algunos.
Reconoció que tratándose de la elaboración de proyectos de esta talla, en gran parte de las ocasiones fracasan o desaparecen, sin embargo en este caso México ha mostrado gran liderazgo y dedicación a fin de que los buenos resultados sean de utilidad.
A ocho años de haberse iniciado el REDD+, se ha transformado de una idea a uno de los mecanismos más prometedores de los que se tenga conocimiento actual para la protección de los bosques del planeta.
A fin de que REDD+ continúe siendo exitoso, aseveró que se requerirá del compromiso de países como México, así como un fuerte liderazgo y grandes esfuerzos para compartir lecciones con aquellos que deseen seguir este ejemplo.
La representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) México, Marcia de Castro, subrayó el hecho de que en la agenda internacional se ha colocado el tema de los bosques como uno de los principales Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por 196 países.
En ese sentido destacó que tanto la Convención de las Naciones Unidas como la nueva agenda consideran el manejo de los bosques de manera sustentable como parte de la solución de la contaminación del mundo, además de ser una fuente para abatir la pobreza y elevar el nivel de calidad de vida de la población.
En ese sentido recordó que el 20 por ciento de la población mundial depende de los bosques y ello cobra importancia particular en México, donde el 80 por ciento de los bosques se concentran en ejidos agrícolas.
Los bosques, dijo, aportan medicina y alimentos, y su contribución intrínseca permiten alcanzar una estabilidad climática global y podría incluso ayudar a que el calentamiento global no suba por arriba de dos grados, de acuerdo con la meta base establecida.
Por ello, con el fortalecimiento del REDD+ y Cooperación Sur-Sur se da un paso complementario a la Agenda para el Desarrollo Sostenible planteada en septiembre rumbo al 2030 y que contempla cinco ejes que son: personas, planeta, prosperidad, paz y alianzas.
De esta manera, la protección y el impulso de los bosques pueden contribuir además al combate a la pobreza, asegurar la alimentación, garantizar la disponibilidad del agua y a reducir la desigualdad social al permitir a sus habitantes con un trabajo digno como lo es el cuidado de los recursos forestales.