Guadalajara, 20 Oct (Notimex).- Luego de un diagnóstico de tumores en ambas mamas con la posibilidad de evolucionar a cáncer, Guadalupe Mendoza Pérez tomó la decisión más importante de su vida, al aceptar la mastectomía para prevenir el desarrollo de la enfermedad.
En la actualidad, la paciente, de 48 años de edad, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, se encuentra reconstruida y agradece a los médicos del Hospital de Especialidades el nosocomio por una segunda oportunidad de vida.
A siete años de distancia considera que prácticamente volvió a nacer. “Era una moneda en el aire si iban a convertirse los tumores en cáncer o no, pero yo preferí la mastectomía, todavía continúo con mis revisiones anuales”, explicó, en un comunicado del IMSS.
Compartió que en el 2008, accidentalmente uno de sus hijos le tocó un seno, tras este hecho notó el brote de una “bolita”; después de revisarse a conciencia se percató de que en realidad eran dos las protuberancias que le habían aparecido, una en cada mama aunque de diferentes tamaños.
Aseguró que esta situación le sorprendió bastante al ser constante con sus chequeos y autoexploración mamaria.
Dos años antes, dijo, se le había detectado fibrosis mamaria y de hecho se había sometido a una intervención para retirar tejido afectado. El temor fue grande, pero sus ganas de vivir fueron más y tras detectarse “las bolitas” se puso de inmediato en manos de los especialistas.
“Puse manos a la obra, y busqué a los oncólogos del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO), me revisaron y realizaron una mamografía, ahí salí con BI-RAD 4, que es un nivel de alto riesgo para evolucionar al cáncer”, recordó.
Luego de esto, los especialistas le hicieron una siguiente biopsia, pero al considerar también el hecho de que su padre fue afectado por cáncer de riñón y vejiga, la paciente le comunicó su decisión al doctor Juan Manuel Castro Cervantes, jefe del Servicio de Oncología Quirúrgica del Hospital.
“Le dije: No quiero otra biopsia, esto avanzó muy rápido y quiero que me hagan la mastectomía, si tengo riesgo aunque, sea de uno por ciento para desarrollar cáncer voy a hacer lo que sea para evitarlo”, manifestó.
Explicó que recibió todo el apoyo de los médicos oncólogos y de cirugía plástica para su proceso, quienes en todo momento le ofrecieron respaldo e información precisa como paciente.
“Mi experiencia en el IMSS fue excelente, los médicos me acompañaron en todo momento, saben que estás llena de miedo y me sentí protegida, la verdad es que la angustia mata”, expresó.
Guadalupe hoy en día lleva una vida normal y está reconstruida, la relación con su esposo está mejor que nunca, al igual que la que sostiene con sus hijos de 20, 17 y 14 años de edad, al ser una familia unida que le brindó su apoyo incondicional y supo sortear momentos difíciles.
Es bióloga de profesión y actualmente se dedica a los bienes raíces. Es una mujer activa que gracias a la dura experiencia que vivió ha logrado reconstruir su autoestima y darle otro valor a la vida y a ser mujer.
“Me siento feliz, tuve una segunda oportunidad de vida, las mujeres debemos querernos y valorarnos, pensar en nosotros, nuestro valor no está en lo que tenemos o no, yo conocí mujeres con cáncer de mama que no querían hacerse la mastectomía por temor a perder a sus parejas”, concluyó.